Cerdo serrano
La variedad de jamones españoles es grande y el rango de precios también; en muchos casos se convertirá en una decisión compleja, sobre todo si es tu primera vez. A través de este artículo compartimos una completa guía de compra para ayudarle a tomar la decisión correcta mientras se introduce en el conocimiento de esta maravilla de la gastronomía española.
Lo primero que debes tener en cuenta es qué tipo de jamón te puede gustar más o se adapta mejor a tus necesidades. En España encontramos básicamente dos razas: Duroc e Ibérico. Los tipos de jamón vienen determinados principalmente por las diferentes combinaciones entre ellas:
Todas las piezas de “Pata Negra” deben llevar una etiqueta negra alrededor del tobillo con un código de barras, a través del cual podemos comprobar su trazabilidad. Los cerdos se crían en libertad en la dehesa y la base de su alimentación es la bellota.
Jamón de raza ibérica, que han sido cruzados en diferentes proporciones con raza Duroc. Criados también en libertad en la Dehesa, su alimentación principal es la bellota. Suelen ser piezas más grandes que el “Pata Negra”, ya que la raza Duroc produce cerdos de mayor tamaño.
¿Qué es mejor, el jamón ibérico y el serrano?
Podríamos decir que el jamón ibérico es el de mejor calidad de los jamones serranos, ya que se cura esencialmente igual, pero con algunas distinciones importantes. La primera de esas diferencias es la raza de los cerdos. Tiene que proceder de razas puras de cerdo Duroc o Ibérico.
¿Sabe igual el jamón serrano que el ibérico?
En cuanto al sabor, un buen jamón ibérico se distingue por un falvour más intenso y una textura más jugosa, debido a la calidad de la grasa intramuscular presente en el jamón. Por su parte, el equivalente serrano suele tener un sabor más salado.
¿Cuál es la diferencia entre jamón ibérico e ibérico?
El jamón ibérico, más exigente, debe elaborarse con cerdos ibéricos negros o con cerdos ibéricos negros cruzados con otra raza porcina, pero el cerdo resultante debe ser al menos un 75% ibérico. (Y si el jamón del jamonero lleva una pezuña negra, es señal inequívoca de que es ibérico).
Diferencia entre serrano y jamón serrano
¿Qué diferencia real hay entre ambos y de dónde proceden esas diferencias? ¿Es el serrano una raza especial? ¿Se alimenta a los cerdos de forma diferente para los dos tipos de jamón español? ¿Por qué elegir uno en vez de otro?
Aunque pueda parecer que estamos hablando de dos productos muy similares, sobre todo a primera vista, en realidad hay una gran diferencia entre el jamón ibérico y el serrano, ya que ambos tienen aromas, sabores, colores y texturas muy diferentes.
En definitiva, estas propiedades organolépticas a las que nos referimos son el aroma, sabor, color y textura del jamón español. A partir de ellas, podemos establecer algunas de las diferencias más importantes entre el jamón ibérico y el serrano.
Por su parte, el equivalente serrano tiende a tener un sabor más salado. Por último, el Serrano tiende a una textura menos jugosa debido a una menor proporción de grasa intramuscular, y el Ibérico tiende a una textura más rugosa.
El Ibérico suele ser un jamón más largo, con forma alargada y hueso más estrecho, y suele terminar en una pezuña negra. Si no puede distinguirlo mirando directamente el jamón, fíjese en el precio: El Ibérico es el más caro de los dos tipos, y su mayor calidad se refleja en un precio más elevado.
Jamón serrano frente a panceta
A menudo, cuando la gente nos pide jamón serrano, lo que realmente quieren decir es jamón ibérico, y viceversa. Hay mucha confusión entre los dos jamones españoles. Aunque puedan parecer muy similares, ambos tienen características muy individuales; desde la cría hasta la dieta y el proceso de curación, estos dos jamones son mundos aparte.
Aunque sí, ambos son cerdos y se curan y comen de la misma manera, normalmente no se pueden comparar en cuanto a sabores y aromas. Algunos dicen que es como comparar un Champagne con el Prosecco más barato o un queso envasado individual del supermercado con un Camembert hecho a mano, pero nosotros hemos tenido cuidado en seleccionar los mejores jamones serranos que pueden compararse con la complejidad y majestuosidad de un jamón ibérico. El jamón serrano es muy popular aquí en el Reino Unido, y es uno de los únicos embutidos españoles de fácil acceso en las tiendas de la calle: a menudo se encuentra jamón serrano en el supermercado en Navidad. Así que nos gustaría explorar con usted las diferencias entre los jamones ibérico y serrano y permitirle tomar una decisión informada sobre cuál prefiere.
Jamón ibérico
Hoy queremos mostrarte algunas de las diferencias básicas entre dos productos que, aunque parezcan similares, tienen características distintas. Sin embargo, no queremos entrar en materia sin antes aclarar algunos aspectos básicos sobre los nombres que hemos utilizado en el título: Serrano e Ibérico.
Aunque el término serrano se ha utilizado tradicionalmente para denominar a todos los jamones elaborados a partir de cerdos blancos (de razas como Large White, Landrace, Pietrain o Duroc), porque generalmente se curaban en climas de montaña, en la actualidad hace referencia a una norma de calidad específica. Dicho de otro modo. Sólo los jamones que cumplen una determinada norma (Jamón Serrano TSG para ser exactos), y que están certificados, pueden utilizar la palabra Serrano en su nombre. Todos los demás jamones deben etiquetarse como jamón curado. La excepción está en los casos de la DOP Jamón de Teruel, la IGP Jamón de Trevélez o la IGP Jamón de Serón, que no son ni serranos ni curados pero tienen su propio nombre.
Salvo honrosas excepciones, el cerdo blanco se cría en producción intensiva, es decir, en granjas donde los animales permanecen en corrales. Su alimentación se basa en diferentes formulaciones de piensos (algunos de ellos muy regulados como el Jamón de Teruel DOP) generalmente ricos en cereales y leguminosas.