Receta de cerdo ibérico masterchef
Seco, tartar, tataki, a la plancha, carpaccio… esta exquisita pieza se puede degustar de muchas formas y en muchas recetas, desde cruda hasta bien asada. Probablemente sea la única pieza de cerdo que podemos comer como tartar, aliñada como un tradicional chuletón de buey (con, por supuesto, patatas fritas y ensalada). Una vez seca y curada, en forma de embutido, puede incorporarse fácilmente a los mejores platos de jamón de bellota.
Esta pieza de carne se encuentra en la parte superior del solomillo, junto a la paleta, y es muy apreciada entre los carnívoros. Es una pieza, poco conocida fuera de la península ibérica, que sólo se puede encontrar en cerdos ibéricos criados en la dehesa. Una de sus peculiaridades se basa en la impregnación de grasa en el interior del propio músculo, lo que le confiere una textura muy tierna y un sabor inconfundible.
La pieza es de color rojo, algo poco común en la carne de cerdo. Podría confundirse con la ternera cuando está cruda y una vez asada se parece al magret de pato a la brasa. Su peso oscila entre 600 gramos y un kilo, según el peso total del animal. Diversos métodos y recetas permiten descubrir todos sus sabores. La tienda TAPAS siente debilidad por la parrilla, que sella la carne, dejándola con una costra en la superficie pero rosada y jugosa en el interior. En Andalucía se suele acompañar de mojo picón, una salsa originaria de las Islas Canarias. A diferencia de otras razas porcinas, la carne negra ibérica está veteada de grasa intramuscular, que es rica en ácidos grasos Omega-3 y disminuye el colesterol. Junto con la pluma ibérica, el solomillo y el solomillo, la presa es un corte muy sabroso con toques de bellota y avellana.
Presa de cerdo al vacío
La Presa Ibérica, también llamada Bola, es un corte de cerdo ibérico muy jugoso y sabroso. Tiene una gran cantidad de grasa entreverada, lo que por supuesto la convierte en un manjar para los amantes de la carne. Su sabor es intenso, pero matizado por el veteado de la grasa, lo que garantiza que sea muy equilibrado en sabor y calidad.
La Presa Ibérica se puede preparar de cualquier forma, tanto entera como en filetes. Se puede degustar a la parrilla, sobre brasas, asada al horno, pero siempre en su punto, sin excesos de cocción. Actualmente, un buen número de restaurantes ofrecen la presa Ibérica en forma de Carpaccio, finísimas lonchas que ofrecen su sabor y untuosidad únicos.
Ibérico secreto
El cerdo ibérico es muy conocido por la calidad de su carne. El cerdo ibérico tiene mucho sabor y generalmente está bien marmoreado, lleno de sabor. Ibérico hace referencia a la Península Ibérica, es decir, España y Portugal. El cerdo destaca sobre todo por sus pezuñas negras. Cuando se compra carne de ibérico, se puede elegir entre tres categorías (de menor a mayor): Cebo, Recebo y Bellota. La alimentación de los cerdos tiene mucho que ver. Bellota significa bellota, y los cerdos de Bellota reciben la mayor cantidad de bellotas en su dieta. El sabor del cerdo ibérico es rico y graso, apreciado por muchos, yo incluido.
Hay tres cortes de carne de Ibérico que destacan. Están disponibles en todas las criaturas porcinas, pero no siempre se recortan y venden. La carnicería es, en gran medida, una cuestión cultural. Los distintos cortes son Secreto, Pluma y Presa.
Iberico presa temperatura
ELABORACION:Pelar las chalotasColocar la carne en una bandeja de horno untada en aceite, junto con las chalotas también untadas.Meter en el horno precalentado a 250º durante media hora para una presa de medio kilo (suele pesar eso).De vez en cuando untar la carne con su propia grasa.Sacar la carne del horno y salpimentar. Verter el vino en la bandeja, recoger con él el jugo de la carne y dejar reducir un minuto. Pasar la salsa por la batidora. Añadir a la salsa las aceitunas picadas y la mostaza, llevar al fuego 2 minutos, rectificar de sal y retirar.