Paletilla de cerdo ibérico
Nuestro equipo preparará su pedido 24 horas antes de la fecha solicitada. Su pedido será enviado a través de DPD a la dirección postal indicada, el día de la entrega DPD le enviará un horario de una hora para cuando su conductor le dejará en su ubicación. Nuestras cajas refrigeradas mantienen la temperatura ambiente adecuada hasta 48 horas, por lo que su caja llegará siempre fresca y refrigerada.
¿Por qué elegir TJB? – Pasión sin igual por la mejor carne y los mejores productos. – Equipo dedicado que trabaja incansablemente para ofrecer un servicio y una relación con el cliente ejemplares. – Deseo sincero de garantizar que cada corte que preparamos y cada producto que elaboramos se envíe en primera clase, nada menos.
Kagoshima Wagyu A5 MS12Criado con el máximo cuidado en las pintorescas tierras boscosas de Japón, el ganado Wagyu vive una vida completamente libre de estrés mientras se le cuida de una forma que sólo los japoneses saben hacer. Junto con la genética de la raza Wagyu, su dieta desempeña un papel fundamental en el producto final: repleta de nutrientes, su alimentación es responsable en gran medida del increíble sabor de su carne, magníficamente marmoreada.
Cerdo ibérico cerca de mí
Producido a partir de cerdos ibéricos negros, el jamón ibérico es el tipo de jamón español más apreciado. Profundamente arraigado en la cultura española, este jamón está estrictamente regulado por Denominaciones de Origen Protegidas (DOP). Según las normas de la DOP española y la normativa vigente sobre el jamón, el jamón ibérico debe elaborarse con cerdos de raza pura o cruzados, siempre que tengan al menos un 50% de ascendencia ibérica. Existen tres clases de jamón ibérico, definidas principalmente por la alimentación de los cerdos y el tiempo de curación de la carne.
Jamón ibérico de bellota – De cerdos 100% ibéricos alimentados a base de bellotas durante la Montanera. Estos jamones se curan durante al menos tres años antes de salir al mercado y suelen etiquetarse como “reserva” y “gran reserva” para denotar su antigüedad.
Carne de cerdo ibérico poco hecha
Todos nuestros productos han sido cuidadosamente seleccionados y suministrados por fuentes de confianza. Un ejemplo es el cerdo ibérico. Si es usted un amante de la carne y aún no ha probado este inconfundible sabor, sabrá que está ante algo especial desde el primer bocado. Pero, ¿qué hace tan especial al cerdo ibérico? Veámoslo.
El cerdo ibérico procede del característico cerdo negro ibérico. Originario de zonas de Portugal y del centro y sur de España, su alimentación a base de bellotas y elementos de los bosques naturales de estas zonas influye directamente en la carne, dándole un sabor a nuez evocador. Los cerdos ibéricos negros -también conocidos como “Pata Negra”- se crían para que contengan más grasa que muchos otros cerdos.
Esto significa que la carne de cerdo que producen tiene una ternura deliciosa que seguro impresionará a los amantes de la cocina y, en particular, a los aficionados a la carne de cerdo que aún no han probado lo que el Ibérico tiene que ofrecer. Así que si desea ampliar sus horizontes culinarios con una nueva carne, el cerdo ibérico es una buena opción.
El cerdo ibérico perfecto debe crearse en el entorno adecuado. A los cerdos se les debe dejar vagar y alimentarse de la cocina natural local, y también deben alimentarse durante al menos dos temporadas para ayudar a cosechar ese sabor verdaderamente distintivo.
Receta de cerdo ibérico
El New Forest, que se extiende kilómetros y kilómetros por la costa sur de Inglaterra, sigue siendo una de las zonas de belleza virgen más impresionantes del país. Cargado de historia, el parque nacional de 71.000 acres fue proclamado bosque real por Guillermo el Conquistador en 1079 y hoy en día es conocido por su idílico paisaje y su asombrosa fauna, en particular los ponis salvajes de New Forest que pastan en el suelo del bosque. Sin embargo, los chefs y granjeros del bosque también son famosos por una especialidad mucho más sabrosa: el cerdo pannage.
La antigua práctica del pannage consiste en soltar cerdos domésticos en los bosques para que se coman todas las bellotas y nueces caídas, y se remonta a la época de Guillermo el Conquistador. Puede parecer una práctica bastante aleatoria, pero la idea que subyace al pannage tiene mucho sentido: mientras que las bellotas son totalmente inofensivas para los cerdos, una cantidad excesiva puede ser venenosa para los ponis y el ganado. Los cerdos no sólo engordan rápidamente con bellotas sabrosas (y gratuitas), sino que hacen del bosque un lugar más seguro para el resto de la fauna. En la Edad Media, el pannage se practicaba en todo el país, pero en la actualidad se realiza casi exclusivamente en el New Forest, donde se conoce oficialmente como Common of Mast. Durante un periodo de sesenta días cada otoño (normalmente de mediados de septiembre a mediados de noviembre), los cerdos de los granjeros locales salen a recoger nueces y bellotas para ayudar a proteger a los ponis de New Forest. Algunos granjeros permiten que sus cerdos regresen a las granjas para refugiarse por las tardes, pero muchos de ellos permanecen en el bosque durante los sesenta días que dura el festín. El “pannage” es algo más que limpiar el suelo del bosque; al igual que la cría del cerdo ibérico, este proceso produce una carne de cerdo excelente.