Tiempo España 7 días
ResumenSe ha analizado el realismo de una configuración específica del Modelo Climático Regional (RCM) WRF para representar la evolución observada de la temperatura sobre la Península Ibérica (PI) en el periodo 1971-2005. Para ello se ha utilizado el conjunto de datos observacionales E-OBS. También se ha evaluado el \(\textit{valor añadido}\) de las simulaciones WRF respecto al Modelo del Sistema Tierra (ESM) IPSL utilizado para conducir el RCM WRF. En general, el WRF presenta temperaturas más bajas que en las observaciones (sesgos negativos) sobre el PI. Estos sesgos son comparativamente mayores que los del ESM. Una vez corregidos los sesgos, WRF aporta un valor añadido en términos de mayor representación espacial. El WRF introduce una mayor variabilidad en algunas regiones en comparación con las observaciones cuadriculadas. Las tendencias de calentamiento según las observaciones también están bien representadas por el RCM. En la segunda parte de este estudio, se evaluaron las proyecciones del clima futuro realizadas tanto con el ESM como con el RCM para los escenarios RCP4.5 y RCP8.5 durante el siglo XXI. Aunque ambos modelos simulan aumentos de temperatura, el RCM simula un calentamiento menor que el ESM a partir de mediados del siglo XXI, excepto en invierno. Utilizando el modelo WRF, el aumento máximo de temperatura alcanza \(6\, ^\circ \hbox {C}\) y \(3\, ^\circ \hbox {C}\) para RCP8.5 y RCP4.5 en el sureste de la Península Ibérica a finales del siglo XXI, respectivamente.
Clima mediterráneo
A la luz del calentamiento global en curso, es crucial conocer la manifestación espacio-temporal de los fenómenos climáticos del pasado, desde escalas locales a suprarregionales, y su efecto en las sociedades antiguas. Este conocimiento es necesario para mejorar significativamente las simulaciones locales, regionales y globales del futuro cambio climático y sus impactos sociales. Siguiendo este objetivo, esta tesis investiga la variabilidad hidroclimática y de la temperatura de la superficie del mar en la Península Ibérica y sus mares adyacentes, así como su efecto sobre las sociedades antiguas durante el Holoceno medio y tardío, centrándose particularmente en el evento de 4,2 ka BP.
Los resultados paleoclimáticos se basan en análisis geoquímicos de n-alcanos y alkenonas procedentes de dos testigos de sedimentos marinos del Golfo de Cádiz y del Mar de Alborán, así como en una compilación de diversos proxies paleoclimáticos, también procedentes de archivos continentales. Los resultados muestran una tendencia a la desecación invernal a largo plazo en el Holoceno en la Península Ibérica, así como una tendencia al enfriamiento invernal en el ámbito atlántico. Ambas tendencias a largo plazo se superpusieron a pronunciados episodios estacionales de temperatura superficial del mar y precipitaciones. Por ejemplo, los eventos de enfriamiento invernal en el Golfo de Cádiz se correlacionan con la descarga de restos de hielo durante el Evento Bond 3, en particular. En cambio, las variaciones de la temperatura de la superficie del mar en el Mar de Alborán fueron fenómenos locales y podrían estar relacionadas con la Oscilación del Atlántico Norte. Además, la Oscilación del Atlántico Norte fue un importante modulador de la variabilidad de las precipitaciones invernales en el sur de la Península Ibérica, con un modo positivo de la Oscilación del Atlántico Norte que favoreció los fenómenos secos durante el invierno y una mayor proporción de precipitaciones estivales de origen local. Sin embargo, la Oscilación del Atlántico Norte probablemente no moduló el evento de 4,2 ka BP en la Península Ibérica, porque este evento resultó ser una serie de eventos secos estivales entre 4400 y 3800 cal. BP, que se limitaron al sureste de la Península Ibérica.
Previsión meteorológica del norte de España 14 días
La caracterización exhaustiva de las olas de calor y los días de calor extremo es fundamental para los responsables políticos debido a sus vastas implicaciones para la salud humana. Este estudio evalúa los cambios de temperaturas extremas sobre la Península Ibérica para el clima actual y las proyecciones futuras, considerando índices de temperaturas extremas, olas de frío/calor y un factor de recuperación, utilizando el modelo Weather Research and Forecasting. Las temperaturas proyectadas muestran un aumento de más de 6 °:C. Se prevé un aumento del número de días de verano y noches tropicales y una disminución de los días de heladas. Se prevé un aumento del número de olas de calor y de su duración e intensidad. Se espera que aumente el número de días de ola de calor y que gran parte de la temporada media de verano se desarrolle en condiciones de ola de calor. Se prevé que disminuya el factor de recuperación. Las olas de frío disminuirán en número, intensidad, duración y número de días, mientras que el factor de recuperación aumentará. El análisis de las olas de calor se combinó con umbrales de temperatura máxima para aislar las olas de calor extremas. Los resultados muestran un aumento de los días de olas de calor extremas, con regiones que experimentan más de 10 días de olas de calor con una temperatura máxima superior a 45 °:C para el futuro a largo plazo.
Calor en España hoy
Resumen. La Península Ibérica se caracteriza en la actualidad por un pronunciado gradiente de humedad oeste-este, que refleja el predominio de las influencias marítimas a lo largo de la costa atlántica y un clima de tipo más mediterráneo más al este. Los registros polínicos del Holoceno de la Península sugieren que este gradiente era menos pronunciado a mediados del Holoceno, posiblemente reflejando el impacto de los cambios orbitales en la circulación y, por tanto, en los patrones climáticos regionales. En este trabajo utilizamos 7.214 muestras de polen procedentes de 117 yacimientos que abarcan parte o la totalidad de los últimos 12.000 años para reconstruir cuantitativamente los cambios en la temperatura y la humedad estacionales en la Península Ibérica. Demostramos que existe una tendencia creciente en la temperatura invernal a escala regional, coherente con los cambios conocidos en la insolación invernal. Sin embargo, las temperaturas estivales no muestran la tendencia decreciente a lo largo del Holoceno que cabría esperar si fueran una respuesta directa al forzamiento de la insolación. Demostramos que la temperatura estival está fuertemente correlacionada con la humedad disponible para las plantas (α), medida por la relación entre la evapotranspiración real y la evapotranspiración de equilibrio, que disminuye a lo largo del Holoceno. Las reconstrucciones también confirman que el gradiente oeste-este de humedad era considerablemente menos pronunciado a mediados del Holoceno que en la actualidad, lo que indica que los cambios en la circulación atmosférica (posiblemente impulsados por cambios orbitales) han sido determinantes importantes del clima holoceno de la región.