Prehistoria y protohistoria de la península ibérica

Europa prehistórica

Trabajos de Prehistoria es una revista especializada imprescindible para todo arqueólogo interesado en la Prehistoria y Protohistoria de la Península Ibérica. En ella se hace hincapié en la síntesis, los estudios interdisciplinares, los trabajos sobre teoría y método, y las nuevas tendencias de esta disciplina en desarrollo. Trabajos de Prehistoria incorpora, además, las preocupaciones más recientes de los prehistoriadores en la gestión del Patrimonio Arqueológico. Contiene, además, secciones especiales de discusión científica, reseñas de libros y crónica científica.

Iberos

Sonia Díaz-Navarro es investigadora predoctoral en la Universidad de Valladolid (Junta de Castilla y León y Fondo Social Europeo). Su investigación se basa en el estudio osteoarqueológico de las poblaciones peninsulares de la prehistoria reciente (Neolítico-Edad del Bronce). ;

Javier Fernández-Lozano es profesor ayudante en la Universidad de León. Sus principales líneas de investigación son la arqueología de la minería y el estudio de los procesos geológicos responsables de la formación de montañas en la Península Ibérica, utilizando técnicas basadas en láser 3D, análisis espectral y gravimetría. ;

Javier Jiménez Gadea es director del Museo de Ávila. Santiago Sánchez de la Parra-Pérez trabaja actualmente como investigador predoctoral en la Universidad de Salamanca (Junta de Castilla y León y Fondo Social Europeo). Su investigación principal se centra en la epigrafía latina en Hispania. ;

  Mapa linguistico de la peninsula iberica

Sonia Díaz-Navarro trabaja actualmente como investigadora predoctoral en la Universidad de Valladolid (Junta de Castilla y León y Fondo Social Europeo). Su investigación se basa en el estudio osteoarqueológico de las poblaciones peninsulares de la prehistoria reciente (Neolítico-Edad del Bronce). ;

Turduli

ResumenLa agricultura llegó por primera vez a la Península Ibérica alrededor del año 5700 a.C.. Sin embargo, poco se sabe sobre la estructura genética y los cambios de las poblaciones prehistóricas en diferentes áreas geográficas de Iberia. En nuestro estudio, nos centramos en la composición genética materna del Neolítico (~ 5500-3000 a.C.), Calcolítico (~ 3000-2200 a.C.) y Primera Edad del Bronce (~ 2200-1500 a.C.). Presentamos los resultados de ADN mitocondrial antiguo de 213 individuos (151 secuencias HVS-I) de las regiones noreste, centro, sureste y suroeste y, por tanto, del mayor conjunto de datos arqueogenéticos de la Península hasta la fecha. Al igual que en otras partes de Europa, observamos una discontinuidad entre los cazadores-recolectores y los primeros agricultores del Neolítico. Durante los periodos posteriores, detectamos una continuidad regional de los linajes del Neolítico Temprano en toda Iberia, aunque la contribución genética de los cazadores-recolectores es generalmente mayor que en otras partes de Europa y varía regionalmente. En contraste con los hallazgos de ADN antiguo de Europa Central, no observamos un recambio importante en el registro de ADNmt del Calcolítico Tardío y la Primera Edad del Bronce ibéricos, lo que sugiere que la historia poblacional de la Península Ibérica tiene un carácter distinto.

  Volcanes en la peninsula iberica

Mesolítico

La Península Ibérica (/aɪˈbɪəriən/),[a] también conocida como Iberia,[b] es una península del suroeste de Europa, que define el borde más occidental de Eurasia. Está dividida entre la España peninsular y el Portugal continental, que comprende la mayor parte de la región, así como Andorra, Gibraltar y una pequeña parte del sur de Francia. Con una superficie aproximada de 583.254 kilómetros cuadrados (225.196 millas cuadradas)[1] y una población de unos 53 millones de habitantes[2], es la segunda península europea por extensión, después de la Península Escandinava.

Según Charles Ebel, las fuentes antiguas, tanto en latín como en griego, utilizan Hispania e Hiberia (griego: Iberia) como sinónimos. La confusión de las palabras se debió a un solapamiento en las perspectivas política y geográfica. La palabra latina Hiberia, similar a la griega Iberia, se traduce literalmente como “tierra de los hiberianos”. Esta palabra derivaba del río Hiberus (ahora llamado Ebro o Ebro). Hiber (ibero) se utilizaba, por tanto, como término para designar a los pueblos que vivían cerca del río Ebro[5][13] La primera mención en la literatura romana la hizo el poeta annalista Ennio en el año 200 a.C.[14][15][16] Virgilio escribió impacatos (H)iberos (“iberos inquietos”) en sus Geórgicas[17] Los geógrafos romanos y otros prosistas de la época de la República romana tardía llamaron Hispania a toda la península.

  Fauna peninsula iberica
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