Historia de la Península Ibérica
Dos estudios, uno sobre los cazadores-recolectores ibéricos de hace entre 13.000 y 6.000 años y otro sobre las poblaciones ibéricas de los últimos 8.000 años, añaden una nueva resolución a nuestra comprensión de la historia y la prehistoria de la región.
Un equipo internacional de investigadores ha analizado el ADN antiguo de casi 300 individuos de la Península Ibérica, que abarca más de 12.000 años, en dos estudios publicados simultáneamente en Current Biology y Science. El primer estudio se centró en los cazadores-recolectores y los primeros agricultores que vivieron en Iberia hace entre 13.000 y 6.000 años. El segundo analizaba los individuos de la región durante todos los periodos de los últimos 8.000 años. Juntos, estos dos trabajos aumentan considerablemente nuestros conocimientos sobre la historia de la población de esta región única.
La Península Ibérica se ha considerado durante mucho tiempo un caso atípico en la historia demográfica de Europa, debido a su clima único y a su posición en el extremo occidental del continente. Durante la última Edad de Hielo, Iberia se mantuvo relativamente cálida, lo que permitió que plantas y animales -y posiblemente personas- que se vieron obligados a retirarse de gran parte del resto de Europa siguieran viviendo allí. Del mismo modo, durante los últimos 8000 años, la situación geográfica de Iberia, su terreno accidentado, su posición en la costa mediterránea y su proximidad al norte de África la hicieron única en comparación con otras partes de Europa en sus interacciones con otras regiones. Dos nuevos estudios, publicados simultáneamente en Current Biology y Science, analizan un total de casi 300 individuos que vivieron entre hace unos 13.000 y 400 años para ofrecer una claridad sin precedentes sobre la singular historia poblacional de la Península Ibérica.
¿Quiénes existían en los inicios de la Península Ibérica?
Los fenicios de Oriente Próximo construyeron allí puertos comerciales hace 3.000 años, y los romanos conquistaron la región hacia el año 200 a.C. Los ejércitos musulmanes navegaron desde el norte de África y se hicieron con el control de Iberia en el siglo VIII d.C. Unos tres siglos después, empezaron a perder territorio en favor de los estados cristianos.
¿Qué fósiles se han encontrado en la Península Ibérica?
En total, se han identificado cerca de 60 yacimientos fósiles, con fósiles de huesos, cáscaras de huevo e icnitas (huellas fosilizadas) de dinosaurios, aves, cocodrilos, tortugas, pterosaurios, anfibios y lagartos, algunos miles de años antes de la gran extinción masiva.
¿Quién vivía en la Península Ibérica antes de los romanos?
Hispano-Celtas/Celtas de Hispania – Vivían en gran parte de la Península Ibérica, en las regiones septentrional, central y occidental (más de la mitad del territorio peninsular).
8000 a.c. europa
Fig. 1. Localización de Cova Foradada. Localización de Cova Foradada y de los principales yacimientos de Iberia que contienen conjuntos transicionales o del Paleolítico Superior más temprano, a los que se hace referencia en el texto. 1-Cueva Morín, 2-Aranbaltza, 3-Labeko Koba, 4-Ekain, 5-Isturitz, 6-Cova Gran, 7-Abric Romaní, 8-Cova del Gegant, 9-Canyars, 10-Teixoneres, 11-L’Arbreda.
Fig. 2. Vista de las diferentes partes de Cova Foradada.a) Vista general de la Entrada Inferior de la cueva y terraza exterior antes de su excavación en 2014; b) interior de la cueva desde la Entrada Inferior durante la excavación de la Capa I en 2006, la sala de excavación; c) vista de la Entrada Superior de la cueva.
Fig 3. Modelo digital de elevación de la parte interior del desarrollo kárstico.a) Vista superior, b) vista frontal y c) vista posterior de la morfología de la Cova Foradada a partir del modelo 3D fotogramétrico de la cueva. La estructura externa de la cueva se ha eliminado del modelo para mostrar la morfología interna del sistema kárstico. Modelo digital de elevación creado en CloudCompare v2.1.0 alpha.
Iberia antes de Roma
Los antropólogos llevan mucho tiempo interesados en comprender la continuidad y el cambio culturales. La investigación moderna en arqueología del Paleolítico Superior tiene un legado en la investigación histórico-cultural, que se centró en definir periodos culturales basados en estilos artísticos o tipos de herramientas únicos. Estos periodos constituyen el léxico básico que utilizan los arqueólogos para caracterizar las adaptaciones del Paleolítico Superior. Recientemente, los investigadores del Paleolítico Superior se han centrado en los “momentos” transitorios de la prehistoria, en los que han incorporado cronologías radiocarbónicas precisas, reconstrucciones medioambientales y sólidas técnicas de modelización analítica para documentar los cambios culturales (por ejemplo, del Gravetense al Solutreano). Esta sesión se centrará en una región europea del Paleolítico Superior -la Península Ibérica- como ejemplo de cómo los arqueólogos pueden abordar la continuidad y el cambio cultural a largo plazo. Los participantes en la sesión debatirán cómo las transiciones conductuales del Paleolítico Superior se vieron influidas por varios factores interrelacionados: (1) el cambio climático global y el cambio medioambiental local; (2) las adaptaciones culturales regionales y subregionales; (3) la demografía; y (4) las interacciones interregionales con grupos que residían dentro de Iberia y en regiones adyacentes (por ejemplo, los Pirineos franceses). En general, esta sesión distinguirá las adaptaciones y transiciones culturales ibéricas en relación con las de otras áreas de asentamiento del Paleolítico Superior europeo.
Prehistoria europea
En este libro, Katina Lillios ofrece una síntesis actualizada de las ricas historias de los pueblos que vivieron en la Península Ibérica entre hace 1.400.000 (el Paleolítico) y 3.500 años (la Edad del Bronce), tal y como revelan su arte, enterramientos, herramientas y monumentos. Destaca los nuevos y apasionantes descubrimientos en la Península, como las pruebas de la presencia de algunos de los primeros homínidos en Europa, el arte neandertal, el mestizaje entre neandertales y humanos modernos y las relaciones con los pueblos del norte de África, el Mediterráneo y Europa occidental. Se trata del primer libro que relaciona la historia antigua de la Península con debates más amplios de antropología y arqueología. Ampliamente ilustrado y escrito en un estilo accesible, será de interés para arqueólogos y estudiantes de la prehistoria de España y Portugal.