Península italiana
Rafael A. O. Nunes1, Maria C. M. Alvim-Ferraz1, Fernando G. Martins1, Fátima Calderay-Cayetano2, Vanessa Durán-Grados2, Juan Moreno-Gutiérrez2, Jukka-Pekka Jalkanen3, Hanna Hannuniemi3 y Sofia I. V. Sousa1
Rafael A. O. Nunes1, Maria C. M. Alvim-Ferraz1, Fernando G. Martins1, Fátima Calderay-Cayetano2, Vanessa Durán-Grados2, Juan Moreno-Gutiérrez2, Jukka-Pekka Jalkanen3, Hanna Hannuniemi3 y Sofia I. V. Sousa1
niveles de concentración. Los resultados fueron coherentes con los obtenidos por Aksoyoglu et al. (2016), Chen et al. (2017, 2018) y Sotiropoulou y Tagaris (2017), que también informaron de las mayores contribuciones del transporte marítimo
https://github.com/metno/emep-ctm, último acceso: 20 de agosto de 2019, Norwegian Meteorological Institute, 2019) versión del código rv4.17 (201802) (EMEP MSC-W, 2018, https://doi.org/10.5281/zenodo.3355023). STEAM es el
https://www.eea.europa.eu/data-and-maps/find/global?c12=station&search=Search#c0=12&c6=air&c1=Data&c1=Graph&c1=Indicator&c1=Infographic&c1=Interactivedata&c1=Interactive map&c1=Map&b_start=0&c12=Concentraciones medias anuales 2015, último acceso: 15 de junio de 2020. EMEP MSC-W: metno/emep-ctm: OpenSource rv4.17 (201802), Versión rv4_17, Zenodo, https://doi.org/10.5281/zenodo.3355023, 2018. Comisión Europea: Normas de calidad del aire, disponible en:
Iberos
La Península Ibérica (/aɪˈbɪəriən/),[a] también conocida como Iberia,[b] es una península del suroeste de Europa, que define el borde más occidental de Eurasia. Se divide principalmente entre Portugal continental y España peninsular, que comprende la mayor parte de la región, así como Andorra, Gibraltar (BOT) y una pequeña zona del sur de Francia (Cerdaña francesa). Con una superficie aproximada de 583.254 kilómetros cuadrados[1] y una población de unos 53 millones de habitantes[2], es la segunda península europea en extensión, después de la Península Escandinava.
Según Charles Ebel, las fuentes antiguas, tanto en latín como en griego, utilizan Hispania e Hiberia (griego: Iberia) como sinónimos. La confusión de las palabras se debió a un solapamiento en las perspectivas política y geográfica. La palabra latina Hiberia, similar a la griega Iberia, se traduce literalmente como “tierra de los hiberianos”. Esta palabra derivaba del río Hiberus (ahora llamado Ebro o Ebro). Hiber (ibero) se utilizaba, por tanto, como término para designar a los pueblos que vivían cerca del río Ebro[5][14] La primera mención en la literatura romana la hizo el poeta annalista Ennio en el año 200 a.C.[15][16][17] Virgilio escribió impacatos (H)iberos (“iberos inquietos”) en sus Geórgicas[18] Los geógrafos romanos y otros prosistas de la época de la República romana tardía llamaron Hispania a toda la península.
Lince ibérico
1 Aunque otros partidos formaron parte de esta corriente (en diferentes momentos los partidos socialistas belga, italiano y griego estuvieron asociados al socialismo del sur de Europa) este artículo se centra exclusivamente en los partidos socialistas francés e ibérico, ya que sus relaciones, dado el contexto de cambios de régimen en la Península Ibérica, fueron especialmente relevantes para la creación de la corriente socialista del sur de Europa.
9 Bernard E. Brown, ed., Eurocommunism & Eurosocialism. The Left Confronts Modernity (Nueva York y Londres: Cyrco Press, 1979); Tom Gallagher y Allan M. Williams, Southern European Socialism: Parties, Elections, and the Challenge of Government (Manchester y Nueva York: Manchester University Press, 1989); James Kurth y James Petras, eds., Mediterranean Paradoxes. The Policies and Social Structure of Southern Europe (Providence: Berg, 1993); James Petras, “The Rise and Decline of Southern European Socialism”, New Left Review, 146 (julio/agosto de 1984), 37-52.
10 José M. Magone, “The Internationalisation of the Portuguese Socialist Party, 1973-2003”, Perspectives on European Politics and Society 6, 3 (2005), 491-516; Antonio Peciccia, “Mario Soares e la transizione portoghese, tra dinamiche internazionali e lotte di potere (1974-1976)”, Itinerari di Ricerca Storica, XXVIII, 1 (2014), 89-118.
Alemán ibérico
Este artículo trata sobre un antiguo pueblo de la Península Ibérica conocido hoy como los íberos. Para los íberos actuales, véase Españoles y Portugueses. Para los antiguos georgianos, véase Reino de Iberia.
La cultura íbera se desarrolló a partir del siglo VI a.C., y quizá ya entre el quinto y el tercer milenio a.C., en las costas oriental y meridional de la península Ibérica[2][3][4] Los íberos vivían en aldeas y oppida (asentamientos fortificados) y sus comunidades se basaban en una organización tribal. Los íberos del Levante español estaban más urbanizados que sus vecinos del centro y noroeste peninsular. Los pueblos del centro y noroeste eran en su mayoría hablantes de dialectos celtas, semipastoriles y vivían en poblados dispersos, aunque también tenían algunas ciudades fortificadas como Numancia[5]. Conocían la escritura, la metalurgia, incluido el bronce, y las técnicas agrícolas.
En los siglos que precedieron a la conquista cartaginesa y romana, los asentamientos ibéricos crecieron en complejidad social, mostrando evidencias de estratificación social y urbanización. A este proceso contribuyeron probablemente los contactos comerciales con fenicios, griegos y cartagineses. A finales del siglo V y principios del IV a.C., una serie de importantes cambios sociales condujeron a la consolidación de una aristocracia y a la aparición de un sistema clientelar. “Este nuevo sistema político dio lugar, entre otras cosas, a ciudades y pueblos que giraban en torno a estos líderes, lo que también se conoce como nucleación territorial. En este contexto, el oppidum o ciudad ibérica fortificada se convirtió en el centro de referencia del paisaje y del espacio político”[6].