Lince canadiense
La especie más rara de lince es el lince español. Su hábitat natural son los bosques abiertos y las dunas de arena en zonas aisladas de España y Portugal. Es una especie en peligro de extinción, de la que sólo quedan 1.000 ejemplares en libertad. Su preciada piel y su etiqueta de plaga agrícola han reducido enormemente su área de distribución. Ahora se encuentra principalmente en un pequeño enclave en España y unas pocas poblaciones dispersas en zonas remotas de Portugal.
Se alimenta principalmente de conejos y liebres, pero también caza ciervos, patos y peces. Puede alcanzar hasta 54 libras, cabeza y cuerpo de hasta tres pies y siete pulgadas, cola de hasta cinco pulgadas. La hembra dará a luz de dos a tres crías tras un periodo de gestación de nueve semanas.
Varios: Continúa el debate sobre si el lince ibérico es o no una especie distinta de los linces canadiense y siberiano, o simplemente una subespecie. Los expertos están divididos a partes iguales sobre este tema, pero por ahora, sigue siendo una especie separada basándose en sus marcadas diferencias adaptativas para la captura de presas. El nombre Lynx procede de la palabra griega “brillar” y puede referirse a la capacidad reflectante de sus ojos.
Bioma del lince ibérico
El lince ibérico (Lynx pardinus) está considerado el carnívoro más amenazado de Europa y la especie felina más amenazada del mundo. Es endémico (nativo) de la Península Ibérica y figura como especie prioritaria para la conservación en la Directiva de Hábitats de la UE y en el Convenio de Berna y en los Libros Rojos de Vertebrados de Portugal y España.Los datos históricos indican que el lince ibérico estaba presente en la mayor parte de la Península Ibérica a mediados del siglo XIX. En 1960, su área de distribución se limitaba al suroeste de la península. En 1980, la población de linces portugueses se estimaba en no más de 50 individuos. Y en el momento en que se propuso este proyecto, se creía que se había reducido a sólo tres áreas principales, dos de las cuales estaban junto a la frontera española. Además, se trataba de zonas fragmentadas que ponían en grave riesgo la viabilidad continuada de la población. Se cree que la destrucción de los bosques mediterráneos, su hábitat preferido, y la drástica disminución de la población de conejos silvestres, su especie de presa más importante, han contribuido al fuerte declive de la población portuguesa de lince ibérico en las últimas décadas.
¿Cómo se ha adaptado el lince ibérico
Existen temores reales de que pronto se convierta en la primera especie de felino en extinguirse desde hace al menos 2.000 años. El lince euroasiático es uno de los mayores depredadores de Europa. Se ha recuperado del borde de la extinción en Europa, pero sigue en peligro crítico en algunas zonas, como en el Voges, en el bosque del Palatinado, en el bosque de Bohemia-Baviera y en los Balcanes (fuente).
Irónicamente, en el pasado la especie se consideraba a la vez un atractivo trofeo de caza y una alimaña. Los cazadores apreciaban su valiosa piel y su carne, y aunque algunos terratenientes aprecian su papel en la reducción del número de zorros y conejos, la mayoría lo percibe como una amenaza para sus poblaciones cinegéticas.
El lince no respeta las fronteras nacionales. Las poblaciones de lince están presentes en 11 regiones distintas, pero sólo 4 de ellas evitaron la extinción del lince en el siglo pasado: Escandinavia, el Báltico, los Balcanes y los Cárpatos.
En el noroeste de Europa el lince desapareció por completo. Llegó a vagar por las campiñas del Reino Unido, pero se extinguió porque se le cazaba por su piel y porque la agricultura intensiva destruyó sus hábitats.
Esperanza de vida del lince ibérico
Estructura ambiental ideal para el lince ibérico, con abundancia de matorral maduro de porte alto (principalmente lenticelas) y ecotonos entre matorral y pastizal. El arbolado, formado por encinas, es de porte bajo y menos abundante que el matorral.
Los roquedos y pedregales, como los de Sierra Morena, ofrecen un refugio de alta calidad para el lince ibérico, por lo que las necesidades de matorral en estas zonas no son tan elevadas como en zonas carentes de estas estructuras.
Las plantaciones de pino, con poco sotobosque, como en la foto, presentan un ambiente de mala calidad para el hábitat del conejo y del lince. Aunque pueden ser utilizadas marginalmente por ejemplares residentes, no permiten el establecimiento de territorios si no disponen de manchas de hábitat de mejor calidad. Por ello, la capacidad de carga de linces en estos hábitats (ambientes) es significativamente menor que la de las zonas de matorral mediterráneo maduro.
En general y a pesar de ser una pieza clave del monte mediterráneo, en la gestión forestal suele obviarse el matorral. Una gestión forestal favorable al lince ibérico es aquella que persigue la creación de masas de monte mediterráneo con diversidad de especies, con abundancia de especies de matorral y abundancia de ecotonos entre matorral y pradera. Las especies arbóreas pasarían a un segundo plano ya que la superficie que éstas ocuparan no debería ser superior al 40% de la ocupada por el matorral. Por todo ello, la gestión forestal favorable al lince ibérico será diferente dependiendo de la posición de partida.