Adaptaciones del lince ibérico
El lince ibérico (Lynx Pardinus) es un felino salvaje que se encuentra en la Península Ibérica, en el suroeste de Europa, y más concretamente aquí, en España. Actualmente figura como especie en peligro en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), que es el inventario más completo del mundo sobre conservación global de especies biológicas. En los últimos años, la categoría de amenaza del lince ibérico ha pasado de “En Peligro Crítico” a “En Peligro”. A pesar de ello, el lince ibérico sigue siendo el felino más amenazado del mundo.
El lince ibérico es una de las especies más esquivas del mundo, de hecho muy pocas personas han visto alguna vez un lince ibérico en libertad. Para entender mejor a este misterioso felino, vamos a explicar sus rasgos físicos y de comportamiento más llamativos:
Como hemos mencionado antes, el lince ibérico es endémico de la Península Ibérica, por lo que su población salvaje se limita a esta zona. Su superficie ha disminuido en un 99% en los últimos 50 años, ya que si en los años 50 ocupaba unas 5.800.000 hectáreas cuadradas, en el año 2000 sólo ocupaba unas 35.000 hectáreas cuadradas.
Hábitat del lince ibérico
La población del lince ibérico salvaje, la especie felina más amenazada del mundo, se ha multiplicado por diez en los últimos 20 años, pasando de 94 individuos en 2002 a 1.111 linces en 2020, según los resultados del censo del lince ibérico publicados el viernes. De ellos, 239 son hembras reproductoras (frente a las 27 de 2002), un importante indicador de la viabilidad de la especie.
El lince ibérico (Lynx pardinus) está clasificado por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) como la especie felina más amenazada del mundo (Nowell & Jackson, 1996). Es una especie endémica de la Península Ibérica, más pequeña que el lince euroasiático y adaptada a las condiciones particulares de la península y, en particular, a su presa principal, el conejo de monte. Antaño distribuida por toda la península, durante el siglo pasado su población disminuyó debido a la caza y el furtivismo y a causa de una enfermedad que afectaba a los conejos de monte que redujo sus poblaciones a menos del 10%.
[2] Tucker, G, Stuart, T, Naumann, S, Stein, U, LandgrebeTrinkunaite, R y Knol, O (2019) Study on identifying the drivers of successful implementation of the Birds and Habitats Directives. Informe a la Comisión Europea, DG Medio Ambiente sobre el contrato ENV.F.1/FRA/2014/0063, Instituto de Política Ambiental Europea, Bruselas.
Dieta del lince ibérico
De las cuatro especies de lince que existen en el mundo, dos se encuentran en Europa: el lince euroasiático y su primo, el lince ibérico, más pequeño y de colores más vivos, que ahora está confinado al sur de España y Portugal. Estos depredadores solitarios y sigilosos, que se caracterizan por su cola ladeada, pelaje moteado, patas largas y cuerpo musculoso, evitan a los humanos y suelen cazar de noche, por lo que rara vez se les ve.
El lince euroasiático tiene un área de distribución geográfica muy amplia, que se extiende desde Europa Occidental hasta Asia Central. En Europa, la caza y la pérdida de hábitat han reducido drásticamente su distribución en los últimos siglos: Escandinavia y los Cárpatos son los reductos que le quedan.
La situación del lince ibérico es precaria: con menos de 600 ejemplares en libertad, es una de las especies de felinos más amenazadas del mundo. Antaño, el lince ibérico se extendía por toda la Península Ibérica, ocupando un mosaico de hábitats boscosos y de matorral, pero las poblaciones se vieron diezmadas por la caza y la caza furtiva, la pérdida de hábitats y el declive de su principal especie de presa, el conejo europeo (principalmente como consecuencia de la enfermedad vírica mixomatosis).
Lince euroasiático
El lince ibérico (lynx pardinus, Temmick, 1827) forma parte de la línea evolutiva f de los grandes carnívoros (Tigres, Leones, Jaguares y leopardos) de la que se separa hace 3 o 4 millones de años. Por su aspecto físico, de forma intuitiva se suele asociar a las otras líneas de felinos, pero el lince ibérico está más cerca de un tigre que de un gato en la escala evolutiva.
Los científicos sitúan actualmente el origen de los linces en Norteamérica, donde hace aproximadamente 3’2 millones de años se distinguieron las primeras especies conocidas del género Lynx: el lince rojo (Lynx rufus), que actualmente vive en Norteamérica, y el lince del villafranquiense (Lynx issiodorensis) que se extinguió en el Pleistoceno. De esta última especie extinta se piensa que es de la que proceden las otras tres especies, que emigraron a Eurasia por el estrecho de Bering. Debido al aislamiento del sur de Europa durante las glaciaciones del Pleistoceno, surge el lince de las cavernas (Lynx spalea) cuyos restos quedaron depositados en cuevas. Esta especie es el antepasado directo del lince ibérico (Lynx pardinus) y del lince boreal (Lynx lynx).Este lince europeo tenía un tamaño corporal mayor que la especie ibérica y menor que la boreal. Como en muchas especies, las glaciaciones euroasiáticas jugaron un papel muy importante en la especiación de los linces, y así por fragmentación y aislamiento surgen en el Pleistoceno inferior el Lince Boreal (Lynx lynx) en Asia y el Lince Canadiense (Lynx Canadensis) en América. Aunque las otras tres especies de lince tienen amplios rangos de distribución, el lince ibérico se distribuye (ya en la época histórica) de forma exclusiva en la Península Ibérica.