Pata de jamón ibérico
La parte más antigua de la bodega, de 36 a 48 meses de curación natural de 8,5 kilogramos de peso aproximadamente. Jamón 100% ibérico de bellota, calificado con la etiqueta de Denominación de Origen de Guijuelo.
Carne Producto curado elaborado a partir de la carne correspondiente a la masa muscular con hueso, pata y pezuña de la extremidad posterior de la canal media del cerdo ibérico que se alimenta de bellotas y recursos naturales y será apto para el consumo humano.
Características organolépticas: Olor: olor característico agradable. Ausencia de olores rancios o desagradables. Color: característico de grano a blanco nacarado. Sabor: característico, con un bouquet y envolvente agradable de los ácidos grasos aportados por los alimentos.
Tratamientos : Correctamente cortado y pulido, presentado con pata y pezuña negra sometido al proceso de salado, lavado, post-salado, secado y finalmente curado. Proceso de elaboración a largo plazo debido a la utilización de baja sal durante la fase de salazón, tras una fase inicial de secado de unos 8 meses, las piezas se introducen en las bodegas, durante un periodo de 5 a 7 meses, aproximadamente, con una humedad y temperatura estables. En las bodegas, debido a las condiciones descritas anteriormente, se produce un crecimiento de moho característico.
Comida de Guijuelo
La combinación de una ubicación única en Guijuelo, la tradición y experiencia de más de 100 años y la excepcional calidad del ADN de estos cerdos ibéricos nacidos y criados en las dehesas de Andalucía y Extremadura dan como resultado estos jamones de pata negra únicos.
Este lote se compone de un solo jamón que ha sido cortado a mano dando como resultado unos 20 paquetes de 150 gramos de jamón de pata negra puro. Recomendamos abrir los paquetes 30 minutos antes de disfrutar del jamón, y dejarlos en un plato a temperatura ambiente para degustar plenamente su sabor y aroma.
Podríamos ofrecer un jamón ibérico más barato, pero su calidad también sería menor lo que podría repercutir en la satisfacción y confianza de nuestros clientes y eso es algo que siempre hemos tenido claro, el cliente es lo primero y trabajamos con ese objetivo, los clientes contentos son para siempre y ganarnos la confianza de nuestros clientes es uno de nuestros principales pilares.
Estos cerdos ibéricos viven en libertad en los campos españoles, por eso sus patas tienen la clásica forma esbelta, porque los cerdos están en buena forma, se mueven continuamente por los campos y no están sólo en una cuadra.
Jamón ibérico entero
Los jamones y paletas amparados por la DOP Guijuelo son productos cárnicos obtenidos tras someter las extremidades posteriores y anteriores del Cerdo Ibérico o sus cruces con el Duroc autorizados por la legislación nacional, garantizando un mínimo del 75% de la raza ibérica, a un proceso de salado, lavado, post-salado, curado-maduración y envejecimiento.
Jamones de cerdo ibérico con una alimentación natural en la sierra a base de las mejores bellotas y rastrojos naturales. Estos jamones se curan en secaderos naturales, mimando su proceso tradicional entre 36 y 48 meses.
Jamón ibérico de bellota gran reserva
El Jamón Ibérico DOP Guijuelo está protegido por la Denominación de Origen Protegida Jamón de Guijuelo. Esto significa que la Denominación de Origen garantiza que el producto procede de una región concreta, concretamente de un conjunto de setenta y ocho (78) términos municipales situados en el sureste de Salamanca, en el corazón de Salamanca, en la confluencia de las sierras de Béjar y de la Sierra. Francia. Este jamón, o esta paleta ibérica, tendrá unas características físicas y orgánicas muy específicas, fruto de haber producido el jamón en esa región concreta. ¿Sabe cuáles son esas características?
En su forma física, tanto los jamones ibéricos como las paletas de Guijuelo, son de forma alargada con colores que pueden variar entre el rosa, el gris azulado o el morado, que no es más que una piel externa formada por una cubierta de flora fúngica.
El peso y el tamaño del jamón dependerán del peso del cerdo, oscilando generalmente entre 6,5 kg, como mínimo, según la normativa, en el caso de que sea jamón ibérico de bellota y 7 kg para el ibérico de cebo campo; y si se trata de una paleta, al menos 3,7 kg para las paletas ibéricas de bellota y a partir de 4 kg para las paletas de cebo campo.