Cerdo serrano
A menudo, cuando la gente nos pide jamón serrano, lo que realmente quieren decir es jamón ibérico, y viceversa. Hay mucha confusión entre los dos jamones españoles. Aunque puedan parecer muy similares, ambos tienen características muy individuales; desde la cría hasta la dieta y el proceso de curación, estos dos jamones son mundos aparte.
Aunque sí, ambos son cerdos y se curan y comen de la misma manera, normalmente no se pueden comparar en cuanto a sabores y aromas. Algunos dicen que es como comparar un Champagne con el Prosecco más barato o un queso envasado individual del supermercado con un Camembert hecho a mano, pero nosotros hemos tenido cuidado en seleccionar los mejores jamones serranos que pueden compararse con la complejidad y majestuosidad de un jamón ibérico. El jamón serrano es muy popular aquí en el Reino Unido, y es uno de los únicos embutidos españoles de fácil acceso en las tiendas de la calle: a menudo se encuentra jamón serrano en el supermercado en Navidad. Así que nos gustaría explorar con usted las diferencias entre los jamones ibérico y serrano y permitirle tomar una decisión informada sobre cuál prefiere.
¿Es lo mismo el jamón serrano que el ibérico?
Diferencia entre jamón serrano e ibérico según la raza del cerdo. El jamón ibérico es un producto obtenido del cerdo ibérico (de raza ibérica) y el jamón serrano es el que procede del cerdo blanco.
¿Qué es mejor, el jamón serrano o el ibérico?
Podríamos decir que el jamón ibérico es el de mejor calidad de los jamones serranos, ya que se cura esencialmente igual, pero con algunas distinciones importantes. La primera de esas diferencias es la raza de los cerdos. Tiene que proceder de razas puras de cerdo Duroc o Ibérico.
¿Sabe igual el jamón serrano que el ibérico?
En cuanto al sabor, un buen jamón ibérico se distingue por un falvour más intenso y una textura más jugosa, debido a la calidad de la grasa intramuscular presente en el jamón. Por su parte, el equivalente serrano suele tener un sabor más salado.
Precio del jamón ibérico
La semana pasada, probablemente se pudo oír a toda España inhalar bruscamente antes de sacudir la cabeza por un escándalo político absolutamente devastador. El viernes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hablaba en una feria de ganado en la parte occidental del país cuando -y puede que quiera tomar asiento para esto- se confundió con dos de los tipos de jamón más apreciados de España.
“Puede estar seguro de que cuando el presidente chino visitó España le sirvieron un plato de jamón serrano extremeño”, dijo Sánchez, y aunque es cierto que los ganaderos de la Península Ibérica reciben a sus invitados con embutidos, no era jamón serrano: Extremadura es conocida por su jamón ibérico.
No podíamos esperar una campaña publicitaria mejor, y además gratuita”, explica a The Guardian Ángel García Blanco, presidente de la asociación de agricultores. “En cuanto le oí soltar esta chorrada, pensé: tenemos que aprovechar esto”. Al parecer, la asociación ha enviado a algunos de sus miembros a Madrid, para que Sánchez reciba un curso acelerado sobre el jamón y sus orígenes.
Jamón ibérico cerca de mí
La gastronomía española es muy amplia e histórica, pero no hay nada tan emblemático como el famoso jamón ibérico. Un plato con una selección de quesos, aceitunas, tiras de jamón y un vaso de vino tinto suave, siempre caerá bien.Asociado con el pasado rural de España, más concretamente con la clase trabajadora pobre, la integración uno de los animales más importantes, el cerdo, con las comunidades rurales a menudo sería la principal fuente de alimento para las familias. El cerdo sería engordado, maximizando la posibilidad de alimentar a una familia numerosa durante más tiempo. No se desperdiciaba ninguna parte del animal, pero en aquella época no había frigoríficos ni conservantes. Por lo tanto, tenía que haber una forma de conservar una buena parte de la carne de cerdo para su consumo futuro. Simplemente por la necesidad de conservar la mayor cantidad de carne posible, el curado de jamones ha resultado ser una de las mejores ideas que se siguen aplicando hoy en día.
La producción de jamones curados ronda los 40 millones anuales. Sin embargo, existen dos tipos de jamones curados: Jamón Serrano, que significa “jamón de la Sierra” y procede del cerdo de raza Landrace, y Jamón Ibérico, que significa “jamón ibérico” y procede de los cerdos de Dehesa de Andalucía, Extremadura y Salamanca.JAMÓN IBÉRICOEl cerdo ibérico de Pata Negra o Pezuña Negra, es un cerdo tradicional español cruzado con jabalíes autóctonos y se cree que fue introducido por los fenicios. Estos cerdos pueden encontrarse pastando en la Dehesa, buscando bellotas caídas de las grandes encinas, quejigos y alcornoques. Esta dieta, unida a la libertad de pastoreo de los cerdos en los bosques, produce una carne rica en sabor y con vetas de grasa almacenada entre las fibras musculares, lo que le confiere un sabor icónico que destaca por encima del resto. Existen tres tipos de jamón ibérico que dependen de la alimentación de los cerdos. Esto puede determinar la calidad del jamón, su autenticidad y su precio.
Jamón serrano
El jamón ibérico es sin duda uno de los principales manjares de la gastronomía española. Pero también existen otras variantes de jamón que deleitan a diario nuestros paladares y que en ocasiones se confunden con la categoría ibérica, como el jamón serrano.
A primera vista, las diferencias entre el jamón serrano y el ibérico pueden ser prácticamente imperceptibles. Ahora bien, una vez que lo llevas al paladar, te das cuenta al instante de que son dos productos diferentes que no tienen comparación.
El jamón serrano procede de cerdos blancos cuya ganadería se desarrolla en diferentes países. Por el contrario, el origen del jamón ibérico pertenece exclusivamente a la raza porcina ibérica autóctona de España. Por ello, tiene unas características específicas que lo convierten en un producto único y diferenciador, tanto en su sabor como en la calidad de la propia carne.
El jamón ibérico procede de una raza porcina cuya alimentación consiste en piensos ricos en ácidos oleicos, bellotas y otras hierbas naturales de los campos y dehesas. Dentro de esta base existen diferentes tipos de jamón ibérico según el porcentaje que ocupa cada alimento. Por ejemplo, si el cerdo se alimenta sólo de bellotas, dará el jamón ibérico de bellota. Si, por el contrario, come pienso y hierbas, será jamón ibérico de cebo.