¿Se puede comer jamón serrano crudo?
Cada uno de los productos que almacenamos ha sido cuidadosamente estudiado y suministrado por fuentes de confianza. Un ejemplo es el cerdo ibérico. Si es usted un amante de la carne y aún no ha probado este inconfundible sabor, sabrá que está ante algo especial desde el primer bocado. Pero, ¿qué hace tan especial al cerdo ibérico? Veámoslo.
El cerdo ibérico procede del característico cerdo negro ibérico. Originario de zonas de Portugal y del centro y sur de España, su alimentación a base de bellotas y elementos de los bosques naturales de estas zonas influye directamente en la carne, dándole un sabor a nuez evocador. Los cerdos ibéricos negros -también conocidos como “Pata Negra”- se crían para que contengan más grasa que muchos otros cerdos.
Esto significa que la carne de cerdo que producen tiene una ternura deliciosa que seguro impresionará a los amantes de la cocina y, en particular, a los aficionados a la carne de cerdo que aún no han probado lo que el Ibérico tiene que ofrecer. Así que si desea ampliar sus horizontes culinarios con una nueva carne, el cerdo ibérico es una buena opción.
El cerdo ibérico perfecto debe crearse en el entorno adecuado. A los cerdos se les debe dejar vagar y alimentarse de la cocina natural local, y también deben alimentarse durante al menos dos temporadas para ayudar a cosechar ese sabor verdaderamente distintivo.
¿Con qué se come el jamón ibérico?
En general, el jamón ibérico suele acompañarse de rebanadas de pan, y a veces se come con aceite. En algunos lugares, como en Cataluña, se prepara un pan tradicional con tomate y aceite, que es un gran complemento para el jamón ibérico. Es importante considerar el maridaje de vinos finos con los jamones ibéricos.
¿Qué tiene de especial el jamón ibérico?
El Cerdo Ibérico procede del característico Cerdo Negro Ibérico. Originario de zonas de Portugal y del centro y sur de España, su alimentación a base de bellotas y elementos de los bosques naturales de estas zonas repercute directamente en la carne, dándole un sabor a nuez evocador.
Cómo cocinar jamón serrano
El sabor del Jamón Ibérico hay que apreciarlo, respetarlo y sólo potenciarlo. Enmascarar su Jamón con otros sabores sólo desperdiciaría los matices tan difícilmente conseguidos en la carne curada más apreciada que sale de España. Si eres escocés, es como beber una buena botella de Talisker con Coca-Cola. Puede que te inclines a pensar que es algo malo, pero es lo peor que podrías hacer con un buen whisky escocés. Al igual que el jamón, hay mejores formas de realzar y disfrutar los sabores.
Especialmente si no conoce el jamón ibérico, la mejor manera de experimentar y saborear la carne es comerla sin acompañamiento. Tal cual. La mejor manera de degustarlo es coger una loncha entera que esté caliente y sudada. Cójalo todo, incluido algo de músculo y grasa, y deje que los matices y las texturas se acomoden en sus papilas gustativas. Una vez que haya terminado de comer, permítase un segundo para disfrutar de los aromas persistentes. Para limpiar el paladar, un vino blanco fresco y afrutado preparará sus papilas gustativas para el siguiente trozo. Para obtener la mejor experiencia cruda, debe invertir en el mejor Jamón Ibérico de Bellota o Paleta Ibérica de Bellota: ¡la contraetiqueta Pata Negra!
Jamón y jamón serrano
El jamón ibérico es uno de los alimentos más populares de España, país conocido por su increíble escena gastronómica. Es un jamón curado, similar al prosciutto, y sólo procede de las patas traseras del cerdo (vía Insider).
Al igual que la ternera Wagyu, el cerdo ibérico presume del marmoleado de su carne, término que se utiliza cuando la grasa del animal se entrelaza con el músculo, en lugar de ser una capa en el exterior del corte de carne (vía Lone Mountain Wagyu).
La segunda razón por la que tiene un precio tan elevado es que resulta extremadamente caro criar a los cerdos, que se sacrifican a los 15 meses. La mayoría de los cerdos que se convierten en jamón ibérico son criados en libertad, lo que requiere una buena cantidad de terreno. La normativa prohíbe criar más de dos cerdos por hectárea de terreno. Los entendidos le dirán que el verdadero jamón ibérico debe proceder de cerdos alimentados con bellotas. Esta dieta es más cara para el ganadero que proporcionar a los cerdos un pienso alternativo más barato.
También es caro porque se tarda mucho tiempo en producir el jamón. Después de ser salados durante 15 a 20 días, según el tamaño de las patas, se mantienen en una serie de salas de maduración entre ocho y 11 meses. Después se trasladan a una bodega, donde pueden permanecer entre dos y cuatro años, según el peso de la pata. Del cerdo al plato, todo el proceso suele durar unos cinco años.
Cómo comer jamón ibérico
100% Ibérico de Bellota. Jamón Ibérico de Bellota Maldonado, una gran reserva curada durante 42 meses. Con un proceso de elaboración artesanal que Manuel Maldonado realiza siempre al servicio de la excelencia. Es un jamón premiado en los más prestigiosos concursos internacionales. Se caracteriza por un sabor delicioso, ligeramente dulce y muy equilibrado. Con una excelente textura y un aroma especial de auténtico jamón puro de bellota. El jamón Maldonado es uno de nuestros más destacados exponentes gastronómicos, un auténtico producto delicatessen español. Deshuesado y listo para consumir de forma cómoda y limpia. Envasado al vacío en tres piezas individuales para una mayor conservación del producto. Etiqueta negra, signo de la mayor distinción entre los jamones ibéricos.
El sabor de un jamón 100% raza ibérica se caracteriza por su alto nivel de ácido oleico y su alto contenido en grasas insaturadas que le proporcionan ese sabor tan característico. Y lo que es tan beneficioso para nuestro organismo, Omega 3 y 6.
Dentro de estos factores, cuanto mejor sea la alimentación, el origen de la raza ibérica y el tipo de crianza que hayan tenido, mejor calidad tendrá el jamón. A la hora de consumir un jamón u otro, sobre todo si los comparamos, destacará la raza y si ha sido alimentado con bellotas, pastos o incluso fruta sobre los jamones de raza blanca que han sido alimentados con piensos.