Tiene colesterol el jamon iberico

Calorías del jamón ibérico

Los jamones serranos se obtienen de cerdos blancos. La principal diferencia con los jamones ibéricos, ya sean de corral o de bellota, es que los serranos proceden de la cría intensiva, es decir, en granjas, lo que significa que no tienen libertad para hacer ejercicio diario y acumulan mucha más grasa.

No hay que alarmarse. Un consumo moderado de 40 gr. diarios, si su colesterol está en niveles normales, no debe preocuparse, ya que el jamón español aporta multitud de beneficios, como proteínas de muy alta calidad; contiene minerales ricos en hierro y zinc, además de ser rico en vitaminas B y D.

Los cerdos de raza ibérica, como sabes, se dividen en 3 categorías: Cebo, cebo de campo y bellota, pero nos vamos a centrar en las dos últimas categorías, que son las que aportan mayores beneficios.

Gracias a la cría en libertad, al ejercicio diario, recorriendo kilómetros cada día, y a la alimentación, basada en los recursos naturales del campo durante el periodo de engorde, el resultado es una carne más magra y con un alto porcentaje de ácidos grasos insaturados, especialmente el jamón ibérico de bellota, con niveles de ácido oleico similares a los del aceite de oliva virgen.

Nutrición del jamón ibérico

El éxito del jamón de pata negra en España y en todo el mundo se debe principalmente a su intenso sabor y al placer que produce su consumo. Pero no hay que olvidar que el jamón de pata negra tiene excelentes propiedades nutricionales que lo convierten también en un producto muy saludable, tanto que es recomendado por los nutricionistas como un complemento ideal para una dieta completa y equilibrada.

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Lo primero que hay que saber es que no todos los tipos de jamón tienen las mismas características nutricionales. El hecho de que los cerdos ibéricos se críen en la dehesa, alimentándose de bellotas, raíces y pastos naturales, hace que las propiedades nutricionales del jamón de pata negra sean muy diferentes a las de los jamones de cerdo blanco.

El jamón de pata negra contiene más aminoácidos por gramo que otros jamones. Además, el proceso de curación al que se somete facilita su digestión. Esto es muy importante, ya que la asimilación de nutrientes es mucho mayor.

El jamón de pata negra tiene un mayor contenido en ácidos grasos insaturados y un menor contenido en grasas saturadas. Esta es una de las razones por las que el jamón de pata negra aumenta el colesterol bueno y reduce el malo. Por estas razones, en los últimos años los nutricionistas han incluido el jamón ibérico en la dieta mediterránea.

Jamón ibérico

Es un antioxidante natural y contribuye a la producción de colesterol saludable por su ácido oleico, y tiene un alto nivel de vitamina E. Además, consumirlo con tomate o aceite de oliva virgen extra aumenta sus efectos beneficiosos.

La calidad de la grasa del jamón ibérico de bellota es excelente, en su composición predomina el ácido oleico (con niveles superiores al 50%), característico del aceite de oliva. Esto facilita la producción de HDL (“colesterol bueno”) en el organismo, al tiempo que reduce el LDL (“colesterol malo”). Esto se debe a la alta tasa de bellota que come el animal durante la “montanera” antes de su sacrificio.

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Comer jamón nos aporta vitamina B, especialmente B1 y B2. Sólo 100 gramos de jamón aportan el 24% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina. Su nivel de proteínas es un 50% superior al de la carne fresca. El proceso de curación artesanal es totalmente natural, por lo que el jamón está libre de cualquier producto que no sea la propia carne de cerdo.

Y lo mejor de todo es que no engorda. Es bajo en calorías, tiene menos grasa que el pollo y menos sal que el jamón de York. Es un producto recomendado para dietas hipocalóricas, ya que 50 gramos de jamón ibérico de bellota sólo tienen 150 kilocalorías.

Beneficios del jamón

La grasa del jamón ibérico de bellota contiene más del 55% de ácido oleico (un ácido graso monoinsaturado). Rigurosos estudios científicos han demostrado que estas grasas ejercen un efecto beneficioso sobre el colesterol en la sangre, aumentando la cantidad de colesterol bueno (HDL) y reduciendo el malo (LDL). Sólo el aceite de oliva virgen tiene un mayor contenido en ácido oleico.

La proporción total de ácidos grasos insaturados en los jamones curados de Pata Negra que han consumido una dieta de bellotas es superior al 75%, lo que la convierte en la más “cardiosaludable” de todas las grasas animales, incluso más saludable que algunas grasas de origen vegetal. La raza de los cerdos no es la única explicación; su dieta básica de bellotas y pastos también juega un papel importante.

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Además de su efecto beneficioso sobre el colesterol, el jamón ibérico aporta proteínas, vitaminas B1, B6, B12 y ácido fólico, todas ellas muy beneficiosas para el sistema nervioso y el buen funcionamiento del cerebro. También es rico en vitamina E, un potente antioxidante, y en minerales como el cobre, esencial para los huesos y los cartílagos; el calcio, el hierro, el zinc, el magnesio, el fósforo y, por último, el selenio, al que se le atribuyen propiedades antienvejecimiento.

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