Es perjudicial la grasa de un iberico

Guía Mories- Cómo cortar el jamón ibérico
Intentaremos responder a las principales preguntas sobre la grasa del jamón, principalmente del ibérico, sin pretender cuestionar a quienes deciden desechar esta parte tan importante del producto, que aporta sabor, textura y valor nutricional. Para empezar, la infiltración de grasa en el jamón es un signo de calidad, le da un sabor especial que indica que el jamón está en perfectas condiciones para ser consumido.
Para empezar, hay que diferenciar entre la grasa comestible y la no comestible. La grasa comestible es blanca o rosada y está adherida a la carne roja, tiene muy buen sabor y es agradable en boca. Si una loncha de jamón ibérico tiene mucho de este tipo de grasa, no debe verse como algo negativo, sino todo lo contrario, ya que aporta sabor y jugosidad a la carne. Esto es especialmente cierto en el caso del jamón ibérico de bellota.
La grasa del jamón ibérico de bellota tiene una textura suave. De hecho, si se toca con el dedo, se hunde ligeramente en él. Gracias a la alimentación del cerdo a base de bellota y a la actividad física que realiza mientras vive y se alimenta en la dehesa, la grasa se infiltra en la carne y se puede ver en forma de vetas una vez cortado el jamón. Esto confiere al jamón un sabor mucho más suave y sabroso, además de mayores propiedades nutricionales en comparación con otros tipos de jamón.
¿Es saludable la grasa ibérica?
Estudios científicos han demostrado que la grasa del jamón ibérico de bellota contiene más de un 50% de ácido oleico, responsable de reducir el colesterol malo y potenciar el bueno en nuestro organismo. También aporta calcio, proteínas, hierro, fósforo, sodio, potasio y vitaminas B1, B6 y B12.
¿Es saludable el cerdo ibérico?
El jamón de cerdo ibérico es una excelente fuente de proteínas porque contiene los aminoácidos esenciales que son tan importantes en las dietas hipocalóricas y de baja calidad nutricional. Es muy recomendable para determinados grupos de población con necesidades específicas, como los niños, las personas con problemas de salud y los ancianos.
Cómo cortar un jamón ibérico "Pata Negra"
Hemos analizado la composición de ácidos grasos de la grasa subcutánea del cerdo ibérico alimentado con bellotas mediante cromatografía de gases. Hemos encontrado un contenido del 59,1% en ácido oleico (18:1) y un 62% de ácidos grasos monoinsaturados totales. Estas cifras difieren estadísticamente de los datos sobre la composición de la grasa en el cerdo tomados de otras fuentes de composición de alimentos. Concluimos que la alimentación del cerdo ibérico con bellotas tiene un contenido muy alto en ácidos grasos monoinsaturados y no puede considerarse tan perjudicial como las grasas de otros animales.
Bellota
La parte de la carne que contiene es grasa oleica insaturada, la misma que se encuentra en el aceite de oliva. Esta es la razón por la que tiene tan buen sabor. Recuerda que las grasas insaturadas son saludables porque facilitan la absorción de nutrientes y vitaminas. ... El cerdo ibérico es la mejor opción para los amantes de la carne sana y deliciosa.
La particularidad del Ibérico es que puede pasar por este ciclo dos o tres veces. El resultado es una acumulación de moléculas complejas y volátiles en el jamón que lo transforman de una pieza de cerdo en una orquesta de sabores. En los jamones de Bellota, la transformación más milagrosa es la de las grasas.
Además de lo anterior ¿Puede matarte la carne de cerdo cruda? Comer carne de cerdo cruda o poco cocinada no es una buena idea. La carne puede albergar parásitos, como ascárides o tenias. Éstos pueden causar enfermedades de origen alimentario como la triquinosis o la teniasis. Aunque es poco frecuente, la triquinosis puede provocar complicaciones graves que a veces son mortales.
Según la imagen popular, no hacen otra cosa que "vivir, dormir y forrajear al aire libre", están "mimados" y llevan "una vida pausada y en libertad". La cría de cerdos ibéricos, sin duda, es más ética que la producción industrial de cerdo convencional.
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Entre muchas de las características genéticas muy especiales que se encuentran en el cerdo ibérico está su capacidad para acumular grasas infiltradas ricas en Ácido Oleico y otros Ácidos Grasos insaturados. Este fenómeno es aún más evidente en los cerdos ibéricos que se alimentan de bellotas en su etapa de montanera, ya que la propia bellota contiene una cantidad muy elevada de estos ácidos.
En conjunto, las grasas del Cerdo Ibérico, tanto las visibles como las infiltradas en su carne (véanse los datos obtenidos del análisis de un Jamón Ibérico de Bellota), ofrecen más de un 56% de ácido oleico, perteneciente a la serie Omega 9, para un total de hasta un 75% de ácidos grasos insaturados, que son a su vez los más saludables. Los ácidos grasos insaturados, en particular el ácido oleico, contribuyen a aumentar el nivel de HDL (colesterol bueno) y a reducir el nivel de LDL (colesterol malo), por lo que se consideran cardiosaludables.
El cerdo ibérico también es conocido, por todo lo explicado anteriormente, como "una aceituna andante". Sin embargo, no tiene tanta grasa como el aceite de oliva. De hecho, si eliminamos la parte visible de la grasa, el producto se convierte en un producto moderadamente graso, cuyo consumo es incluso aceptable en planes de alimentación hipocalóricos. Ah, y por cierto, también tiene un alto contenido en hierro, ácido fólico, vitaminas del grupo B... lo que lo hace muy recomendable para todos. Y para todas las edades.