Precio del cerdo ibérico
Entre muchas de las características genéticas muy especiales que se encuentran en el cerdo Ibérico está su capacidad de acumular grasas infiltradas ricas en Ácido Oleico y otros Ácidos Grasos insaturados. Este fenómeno es aún más evidente en los cerdos ibéricos que se alimentan de bellotas en su etapa de montanera, ya que la propia bellota contiene una cantidad muy elevada de estos ácidos.
En conjunto, las grasas del Cerdo Ibérico, tanto las visibles como las infiltradas en su carne (véanse los datos obtenidos del análisis de un Jamón Ibérico de Bellota), ofrecen más de un 56% de ácido oleico, perteneciente a la serie Omega 9, para un total de hasta un 75% de ácidos grasos insaturados, que son a su vez los más saludables. Los ácidos grasos insaturados, en particular el ácido oleico, contribuyen a aumentar el nivel de HDL (colesterol bueno) y a reducir el nivel de LDL (colesterol malo), por lo que se consideran cardiosaludables.
El cerdo ibérico también es conocido, por todo lo explicado anteriormente, como “una aceituna andante”. Sin embargo, no tiene tanta grasa como el aceite de oliva. De hecho, si eliminamos la parte visible de la grasa, el producto se convierte en un producto moderadamente graso, cuyo consumo es incluso aceptable en planes de alimentación hipocalóricos. Ah, y por cierto, también tiene un alto contenido en hierro, ácido fólico, vitaminas del grupo B… lo que lo hace muy recomendable para todos. Y para todas las edades.
¿Es buena la carne de cerdo ibérico?
Si has probado el Cerdo Ibérico, sabes lo especial que es. Tiene un sabor muy marcado y es mucho más tierno que otros cortes de carne. Al ser de tan alta calidad, también hay que saber que el precio también es alto.
¿Es malo el jamón ibérico?
El jamón ibérico es una fuente de proteínas de alto valor biológico y aporta una gran cantidad de nutrientes y vitaminas esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Tiene un alto contenido en hierro, un componente perfecto para la prevención de la osteoporosis.
¿Por qué es tan caro el cerdo ibérico?
El creciente estilo de vida saludable y la concienciación sobre lo que comemos han alterado nuestros hábitos alimenticios, pero también nos han hecho ser exigentes con otros productos que sí son saludables. Uno de ellos es el jamón ibérico.
Las grasas saturadas, normalmente sólidas a temperatura ambiente, están en todos los alimentos; principalmente en los de origen animal. Alimentos saludables como las verduras, los frutos secos o el pollo sí las incluyen, pero en mucha menor cantidad que las que se encuentran en el queso, la bollería industrial y la comida rápida.
El ácido oleico, que se encuentra en los cerdos alimentados con bellota, tiene propiedades reguladoras del colesterol. Aumenta la producción de HDL (colesterol bueno) y disminuye el LDL (colesterol malo). Así, un consumo moderado de jamón ayuda a mantener los niveles correctos de colesterol y a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Otras propiedades de este manjar es su contenido nutricional, rico en vitaminas del grupo B, hierro, fósforo, potasio y magnesio.
Paleta de cerdo ibérico
Sí, el famoso “jamón de pata negra”, denominado formalmente “jamón ibérico” (en referencia a su origen), destaca por primera vez no sólo por su valor culinario y nutricional, sino por sus beneficios para la salud de las personas.
El jamón ibérico aporta aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B y vitamina E. Es rico en minerales como el hierro, el fósforo, el potasio, el magnesio y el zinc, destacando su alto contenido en ácidos grasos insaturados (ácido oleico). Además, actúa como un potente antioxidante por su alto contenido en polifenoles. Por ello, los beneficios del jamón ibérico han sido comparados con los del aceite de oliva, ¡y eso es mucho decir!
Hasta ahora, hablar del alto contenido en polifenoles y ácido oleico del jamón ibérico era una mera especulación, pero tras este estudio queda demostrado, según el Dr. Sabán, director de la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
El estudio certifica que el jamón ibérico puede introducirse en la dieta sin que se produzca un aumento de peso o de los niveles de triglicéridos, y que sus efectos positivos duran hasta seis semanas después de dejar de consumirlo. Con esto, el Dr. Sabán también reveló que el cuerpo tiene “buena memoria” cuando se trata del consumo de jamón. Por tanto, incluir el jamón ibérico en la dieta de forma regular y controlada protege y/o mejora la salud.
Cómo cocinar el cerdo ibérico
Lo que hace que esta carne sea tan increíblemente especial es que durante los últimos meses de la vida de cada cerdo, se les permite pastar en libertad en las dehesas (bosques de bellotas), masticando literalmente toneladas de bellotas, que han caído de los árboles de encina y alcornoque.
La mayoría de los españoles consideran esta grasa como un manjar y ahora tiendo a estar de acuerdo. Su dulzura se deshace literalmente en la boca. Envuelto en un pequeño palito de picar, seguido de un sorbo de jerez Fino, es sencillamente divino.
Este jamón procede de cerdos que han vivido toda su vida en libertad, alimentándose casi exclusivamente de bellotas. Cuanto más ejercicio hagan estos cerdos, más se mezclará la grasa con sus músculos y más sabrosa será la carne. Se considera que el 5J (cinco jotas), es el rey del jamón bellota.
Este comprende alrededor del 90% de la producción de cerdo y jamón en España. Es el más barato de los jamones. Sigue siendo delicioso y es perfecto para los bocadillos o para cocinar si su receta pide jamón.
Pero mi trabajo consiste en darle algunas ideas para cocinar, así que aquí tiene una idea para un buen adobo que funcione con la carne de cerdo. Cuando se administran correctamente, los adobos pueden realzar los sabores; si se administran mal, pueden acabar con ellos.