¿Qué es un caballo ibérico?
Esta es una lista de las razas de caballos autóctonas de la Península Ibérica, y que en Portugal y España se consideran originarias total o parcialmente de estos países. La inclusión aquí no implica necesariamente que una raza sea predominante o exclusivamente de origen ibérico, aunque se entiende que varias razas de caballos ibéricos descienden de razas autóctonas históricas a partir del ADN mitocondrial[1][2].
Razas de caballos de la Península IbéricaLas razas de caballos que se consideran originarias total o parcialmente de Portugal y España. Algunas tienen historias complejas u oscuras, por lo que su inclusión aquí no implica necesariamente que una raza sea predominante o exclusivamente ibérica.
¿Dónde se encuentran los cerdos ibéricos?
El Ibérico es una raza de cerdo que varía significativamente de los cerdos que se encuentran en otros lugares. Se trata de una raza rara, que sólo se encuentra en España. Se alimentan con grano para crear el Jamón Ibérico o se crían en libertad en la dehesa, fuente de los mejores jamones ibéricos de Bellota.
¿Cómo es un cerdo ibérico?
Los cerdos ibéricos tienen orejas largas y caídas, hocicos largos y patas largas. Están cubiertos de pelo oscuro. Tienen pezuñas negras. Son básicamente un cerdo semisalvaje, estrechamente relacionado con los jabalíes, y se encuentran sobre todo en el oeste de España.
Venta de caballos ibéricos
El cerdo ibérico es una raza porcina autóctona derivada de las poblaciones ancestrales de cerdos domésticos de la Península Ibérica. Durante siglos, estuvo muy extendida por todo este territorio. En la actualidad, se puede encontrar en el suroeste de la Península: Andalucía Occidental, Extremadura y la provincia de Salamanca. En el Alentejo portugués, esta raza porcina, con algunas diferencias menores, se conoce como Porco Alentejano.
Hasta mediados del siglo XX, el cerdo ibérico fue la principal raza porcina criada en España. En las primeras décadas del siglo pasado, el censo de cerdas reproductoras podría haber superado los 500.000 animales que se extendían ampliamente por todo el país. Desde entonces, una serie de retos sanitarios, cambios en los hábitos sociales y alimentarios, así como la transformación del territorio de la dehesa en cultivos de campo, provocaron un dramático descenso de la cabaña de cerdo ibérico que no se detuvo hasta mediados de los años 80. Los momentos más críticos de la crisis poblacional del cerdo ibérico tuvieron lugar durante la década de los 60, en la que la raza estuvo en grave riesgo de extinción.
Razas de caballos ibéricos
El jamón ibérico tiene unas peculiaridades que lo distinguen del resto de jamones curados que se elaboran en España. Su olor, textura y sabor son característicos de la raza y su alimentación. Incluso dentro de la categoría ibérica, se diferencian entre sí según sean de bellota, de cebo de campo o de cebo. Si quieres conocer las diferencias entre los distintos jamones ibéricos, ya tienes toda la información.
Dentro de esta categoría se encuentran los jamones españoles de bellota, tanto los de raza ibérica 75% y 50%, como los de pureza racial 100% o jamón de pata negra. Su alimentación y crianza es la misma, sólo difiere el grado de pureza racial.
Hay que tener en cuenta que sólo tienen acceso a la bellota en la etapa de montanera que va de octubre a marzo y que el resto del año, aún estando al aire libre y pastando en el campo, se alimentan también con cereales y legumbres.
Estos cerdos ibéricos son de los que se obtienen los jamones ibéricos de cebo de campo, y también pueden ser de raza 100%, 75% y 50% ibérica. El más extendido y comercializado es el jamón de cebo de campo de raza ibérica al 50%.
Peso del cerdo negro ibérico
El cerdo ibérico es una raza tradicional del cerdo doméstico (Sus scrofa domesticus) originaria de la Península Ibérica. El cerdo ibérico, cuyos orígenes se remontan probablemente al Neolítico, cuando se inició la domesticación de los animales, se encuentra actualmente en piaras agrupadas en España y en el centro y sur de Portugal.
La teoría más aceptada es que los cerdos fueron traídos por primera vez a la Península Ibérica por los fenicios desde la costa oriental del Mediterráneo (actual Líbano), donde se cruzaron con jabalíes[cita requerida] Este cruce dio lugar a los ancestros de los actuales cerdos ibéricos. La producción de cerdo ibérico está muy arraigada al ecosistema mediterráneo. Es un raro ejemplo en la producción porcina mundial en el que el cerdo contribuye de forma tan decisiva a la conservación del ecosistema. La raza ibérica es en la actualidad uno de los pocos ejemplos de raza domesticada que se ha adaptado a un entorno pastoril en el que el terreno es especialmente rico en recursos naturales, en este caso bellotas de encina, quejigo y alcornoque[1].