Con que acompañar el jamon iberico

¿Se puede comer jamón serrano crudo?
Rellena las lonchas de jamón con cordero o pollo asado y salsa bechamel, pasas y albaricoques secos. Envuélvelas en un rollo y adórnalas con una fina capa de crema de castañas para untar, cebolla frita o cebollino. Una auténtica receta gourmet muy fácil de hacer.
Esta receta es tan sencilla como elegante. Para este plato, basta con colocar un surtido de hojas de lechuga en un plato. Rodéalas con unas lonchas de jamón ibérico. Añada unos piñones tostados y unas pasas marinadas en vino moscatel. Saltear brevemente el foie gras en una sartén y colocarlo sobre la lechuga. Aliñar con una vinagreta de aceite de oliva, vinagre balsámico de Módena, sal y pimienta.
Cortar cada una de las alcachofas en cuatro trozos y hervirlas en agua con sal, añadiendo unas gotas de zumo de limón, durante unos diez minutos. Escurrirlas bien y saltearlas. Envolver cada trozo de alcachofa con jamón y adornar con piñones tostados o salteados y pimienta molida. Introduce un palillo o un tenedor de madera en cada alcachofa para que parezca un mástil de barco.
Si quieres potenciar las cualidades naturales del jamón ibérico, además de los maridajes tradicionales con embutidos, melón, queso de oveja y pan con tomate, puedes apostar por combinaciones realmente originales. Con trucha, puré de espinacas, higos, salsa de menta, vichyssoise, ciruelas pasas o bacalao confitado.
¿Con qué sirve el jamón ibérico?
Todo lo que necesitas es una baguette fresca ligeramente tostada o pan de molde, un poco de tomate para untar, aceite de oliva, sal y Paleta Ibérica Cebo de Campo. El pan dulce y suave contrasta perfectamente con el rico y masticable jamón. Uno de estos con una buena taza de café al sol es una delicia para remediar todos tus problemas.
¿Cómo emparejar el jamón ibérico?
Los aromas y el sabor del jamón ibérico de bellota se saborean mejor si se acompañan de un buen pan y un buen vino. No hace falta nada más. Muchos vinos tintos y blancos secos maridan bien, pero el mejor maridaje de todos puede ser un fino seco o una manzanilla crujiente.
¿Qué va bien con el jamón?
Suele comerse directamente, sin acompañamientos, pero puede llevar un poco de pan fresco al lado. El jamón serrano suele comerse con melón (como entrante) o sobre una tostada untada con tomate y aceite de oliva (sobre todo en Cataluña). También se utiliza para hacer bocadillos con pan fresco.
Qué hacer con la grasa del jamón serrano
Como saben muchos turistas que vienen a España, este país tiene una larga y adorable relación con el jamón. El jamón ibérico es uno de los alimentos más reconocidos de España y uno de los cortes de carne más prestigiosos del mundo. El jamón ibérico se distingue por su singular marmoleado y es codiciado por su sabroso sabor y su suave textura mantecosa.
Pero, ¿qué es exactamente lo que hace que este codiciado jamón sea tan impresionante? La respuesta está en sus exclusivos métodos de producción y en sus orígenes en la Península Ibérica. Siga leyendo para conocer la historia de este preciado jamón y saber por qué todo el mundo quiere probarlo.
El jamón ibérico está considerado como el mejor. Esta pata de cerdo curada española se compara a menudo con el jamón italiano. Pero mientras que el jamón se utiliza a menudo como ingrediente para animar diversos platos, el jamón ibérico se consume estrictamente solo.
El jamón ibérico se elabora exclusivamente a partir de cerdos negros ibéricos originarios de la Península Ibérica, que comprende España y Portugal. Portugal produce su propia versión del producto conocida como Presunto Ibérico.
Recetas con jamón ibérico
No cabe duda de que disfrutar del jamón ibérico es un placer gastronómico sin igual. Buscar el acompañamiento perfecto para este manjar es un arte que puede ayudar a potenciar su exquisito sabor, complementar su textura y resaltar sus aromas, haciendo la experiencia aún más exquisita y única.
El jamón de bellota es una carne delicatessen tan especial que pocos acompañamientos pueden realzar su sabor sin que quede eclipsado. Por ello, los maridajes más sencillos son los más acertados, siendo el pan y el vino los acompañantes ideales para ayudar a disfrutar de todos los matices sin eclipsarlos.
Aunque es sencillo encontrar sugerencias sobre los vinos más recomendables para maridar con el jamón de bellota, el pan es ese gran desconocido que, según la variedad, puede potenciar diferentes puntos fuertes del jamón. A continuación comentamos nuestros panes favoritos.
El pan de cristal es uno de los acompañantes perfectos para el jamón ibérico de bellota. La textura crujiente de su corteza y la suavidad de su miga son una combinación de texturas interesante para combinar con el jamón. Además, este pan está fermentado con levaduras naturales, por lo que su especial sabor marida perfectamente con el sabor seco del jamón de bellota.
Qué hacer con las sobras de jamón serrano
El sabor del jamón ibérico es uno que debe ser apreciado, respetado y sólo potenciado. Enmascarar su jamón con otros sabores sólo desperdiciaría los matices difícilmente conseguidos en la carne curada más apreciada que sale de España. Si eres escocés, es como beber una buena botella de Talisker con Coca-Cola. Puede que te inclines a pensar que es algo malo, pero es lo peor que puedes hacer con un buen whisky. Al igual que el jamón, hay mejores formas de realzar y disfrutar los sabores.
Especialmente si es nuevo en el mundo del jamón ibérico, la mejor manera de experimentar y saborear la carne es comerla sin acompañamiento. Simplemente, tal y como es. La mejor manera de degustarlo es coger una loncha entera que esté caliente y sudada. Cójalo todo, incluyendo algo de músculo y grasa, y deje que los matices y las texturas se acomoden en sus papilas gustativas. Una vez que haya terminado de comer, permítase un segundo para disfrutar de los aromas persistentes. Para limpiar el paladar, un vino blanco fresco y afrutado preparará sus papilas gustativas para el siguiente trozo. Para obtener la mejor experiencia cruda, debe invertir en el mejor Jamón Ibérico de Bellota o en la Paleta Ibérica de Bellota, la contraetiqueta Pata Negra.