Refugio de vida salvaje: Esteros del Iberá, Argentina
Una de las maravillas naturales menos conocidas de Argentina, los Esteros del Iberá, se encuentra en la provincia septentrional de Corrientes. Los esteros se consideran a menudo un punto intermedio viable para los viajeros que se desplazan entre Buenos Aires y las cataratas del Iguazú, pero esta fascinante región, en gran parte intacta, no tiene nada que envidiar a los mayores puntos turísticos del país.
Se pueden ver cientos de especies de animales, desde caimanes y caimanes tomando el sol en las orillas de los lagos, hasta ciervos, carpinchos, especies raras de monos y todo tipo de aves. Con tantas variedades de fauna, es un paraíso tanto para fotógrafos como para amantes de la naturaleza.
Aventurándose por los humedales en barco, a pie o a caballo, quedará cautivado por las extraordinarias escenas naturales que se ofrecen. Una experiencia única y estimulante que pone aún más de manifiesto la asombrosa diversidad natural de Argentina.
Tras conectar Buenos Aires y Mercedes en un autobús nocturno de larga distancia, nuestro conductor le recogerá en la estación de autobuses para subir a un 4×4 que le llevará hasta Colonia Carlos Pellegrini. Se trata de un camino polvoriento que tarda unas dos horas en llegar. Al mediodía llegará a su hotel y descubrirá esta pequeña ciudad de 8 x 8 manzanas.
Últimos lugares salvajes: Iberá | National Geographic
La observación de aves aquí es una de las mejores de toda Argentina. La variedad de hábitats de los humedales ibéricos permite una gran diversidad de aves acuáticas y terrestres. Como era de esperar, las aves acuáticas prosperan en Íbera, y están presentes en gran número durante todo el año. Bandadas de ibis, garcetas y garzas son un avistamiento garantizado entre las marismas durante todo el año, mientras que varias especies de patos se zambullen y bucean en las lagunas. Lo más destacado para
Pero no todo el avistamiento de aves tiene lugar a orillas del agua. Las praderas y sabanas de Íbera se encuentran entre las más productivas de Argentina, lo que las convierte en refugio de enormes bandadas de paseriformes. El emblemático Mirlo capiblanco es un especialista de los pastizales, donde convive con el Carricero común, la Cola de espina y el codiciado Correcaminos. Uno de los residentes más importantes de Íbera es el Tirano de Cola Extraña, un ave reconocible al instante clasificada como Vulnerable por la Lista Roja de la UICN. La pérdida del hábitat de sus praderas favoritas en toda su área de distribución convierte a los pastizales de Íbera en el lugar más fiable de Argentina para ver esta especie simbólica.
Esteros del Iberá
Muchos viajeros, al considerar el mejor lugar para ver fauna salvaje en Sudamérica, piensan inmediatamente en el Amazonas. Es cierto que la cuenca del Amazonas es uno de los lugares más biodiversos del planeta, con una alta concentración de especies diversas. Sin embargo, uno de los aspectos de visitar el Amazonas es que los animales están bien camuflados por su denso y frondoso entorno, por lo que se requiere paciencia y un poco de suerte para avistarlos.
Hay una zona de Argentina y Brasil que es menos conocida que el Amazonas, pero podría decirse que es una mejor región para observar la vida salvaje por su relativa falta de árboles y denso follaje. En Brasil, esta región se conoce como el Pantanal, y es la mayor llanura aluvial inundable del mundo, con estaciones húmedas y secas bien diferenciadas.
Al otro lado de la frontera, en Argentina, se encuentran los Esteros del Iberá. Iberá es una región más pequeña que el Pantanal, pero merece mucho la pena visitarla para cualquier persona interesada en la vida salvaje. El Iberá alberga más de 350 tipos de aves y otras especies como osos hormigueros, ciervos de los pantanos, monos aulladores, carpinchos y los dos tipos de caimán que hay en Argentina.
Esteros del Ibera, jacare
Más de 350 especies de aves viven en este paisaje virgen. Safaris en barco, observación de aves, caminatas, trekkings, paseos a caballo, pesca con mosca… Esteros del Ibera lo tiene todo. Si ha soñado con escapar de la civilización, entrar en contacto con la naturaleza virgen y encontrarse cara a cara con animales salvajes, ¡Ibera cumplirá todos sus deseos!
Safaris: En el lago Ibera podrá realizar safaris por la mañana, por la tarde y al atardecer. Se pueden observar ciervos de los pantanos, capibaras, caimanes, nutrias gigantes y aves durante todo el año. Se pueden organizar safaris nocturnos para ver la otra cara de los pantanos, que comienzan hacia el atardecer con un guía especializado.
Excursiones culturales: Temprano por la mañana le conduciremos a un lugar en medio de la nada para disfrutar de un día en la vida de los gauchos. El guía local y sus caballos le llevarán en un viaje único y aventurero a varias pequeñas granjas; lugares a los que sólo se llega a caballo o a pie.
Paseos a caballo y en coche de caballos: Sentado a horcajadas sobre un caballo, seguro que obtendrá una visión diferente de la marisma y sus alrededores. En compañía de su guía, encontrará senderos que atraviesan bosques de palmeras y pasan junto a las centelleantes aguas del lago.