Secreto de panceta ibérica
El Secreto de Cerdo Ibérico es una pieza de carne ancha y plana que se esconde detrás de la paletilla y bajo la grasa dorsal de los cerdos Pata Negra españoles. Fantásticamente tierno y muy apreciado, el secreto tiene un grano largo con lo que parecen ser rayas de la grasa entreverada. Es perfecto para cortarlo en filetes más pequeños, freírlo y servirlo con ensaladas frescas y crujientes o calentitos cuencos de risotto. Las franjas de denso veteado adquieren un precioso color dorado, añadiendo color, textura y mucho sabor a la comida.
Para una cena sencilla, córtelo en trozos de 3-4 pulgadas. Sazonar con sal Maldon, pimienta y un poco de aceite. Calentar una plancha o sartén y freír durante un par de minutos por cada lado, o hasta que adquieran un intenso color dorado. Deje reposar los filetes durante 4 minutos. Es posible que los filetes se hayan hinchado un poco, ya que la deliciosa grasa se ha derretido y está aportando sabor a la carne. Córtelo a lo largo y sírvalo inmediatamente, acompañado de pan crujiente caliente y una ensalada de alcachofas, aceitunas, alcaparras y cebollas con un aliño picante.
Solomillo ibérico
El Secreto Ibérico es un corte de carne que procede de entre la paletilla y el lomo de los preciados cerdos ibéricos. Aunque sólo puedas encontrarlo de cerdos normales, te recomiendo que pruebes este corte de carne por el increíble sabor que se obtiene de él.
Así pues, esto no es una receta, sino más bien un “pequeño secreto”. La razón por la que esta carne sabe tan bien es que la superficie está entreverada de grasa. Suele cocinarse a fuego vivo o a la plancha para que la grasa exterior se derrita y deje una corteza crujiente y la carne interior quede jugosa y tierna.
Se cocina hasta que esté dorada y crujiente y se deja reposar 2 ó 3 minutos. En nuestro país se corta tradicionalmente en tiras después de la cocción y se sirve con limón fresco.
Presa ibérica
¿Qué es el Secreto de Cerdo? El Secreto Ibérico es uno de los secretos mejor guardados de España. El Secreto es un corte de paleta fantásticamente tierno y muy apreciado, de color oscuro y grano largo que parece rayado debido al denso veteado de la raza Pata Negra.
El sabor del Secreto de cerdo ibérico es muy distinto del de los cerdos criados en condiciones intensivas en granjas industriales, y es un buen ejemplo de la carne de alta calidad y muy apreciada que se produce en las granjas familiares de la Península Ibérica. La grasa intramuscular que contiene esta carne es a la vez deliciosa y saludable – se la conoce como carne de aceite de oliva.
Receta de secreto de cerdo
36SharesHay un viejo refrán que dice: “Hasta un cerdo ciego encuentra una bellota de vez en cuando”. Me vino a la mente cuando me topé con algo inesperado mientras buscaba pato en mi supermercado local hace poco.
Era una metáfora apropiada, ya que mi hallazgo fue un paquete de carne de cerdo con la etiqueta “Secreto Ibérico de Bellota”, el corte “secreto” de uno de los cerdos de bellota españoles. (Bellota significa bellota en español).
La primera vez que oí hablar del secreto fue cuando Steven escribió en su blog que lo había comido (mejor dicho, devorado) en el restaurante Imperial de Portland (Oregón). El chef Vitaly Paley asó este “corte secreto de carnicero” en una duela de barril de vino sobre fuego de leña. Por cierto, el chef Paley se abastece de su secreto localmente, fiel al espíritu del programa de televisión Portlandia. Y en lugar de bellotas, los cerdos de Oregón se alimentan de avellanas.
El cerdo ibérico (también llamado pata negra por sus características pezuñas negras) es una de las razas más antiguas del mundo, probablemente descendiente de los cerdos traídos a la Península Ibérica por los fenicios en el siglo IX a. C.. Para los estándares porcinos, su vida es idílica. Una vez destetadas, las crías se sueltan en bosques de robles y praderas vírgenes protegidas por el gobierno para que busquen bellotas, hierbas silvestres, setas y pastos. Para preservar el delicado ecosistema de la dehesa, a cada animal se le da el equivalente a 5 acres (¡!) para que eche raíces y vague.