Cerdo ibérico
El Jamón Ibérico puede presentarse en diferentes formas y tamaños. La calidad y las características del Jamón Ibérico vienen determinadas por la producción y el tratamiento del Cerdo Negro Ibérico. Es muy importante clasificar el Jamón Ibérico por calidad y producción.
Introducido en 2014, cada categoría certificada de Jamón Ibérico puede ser identificada por un esquema de colores. El color de la etiqueta del jamón identifica la producción, la calidad y las características del Jamón. Estos colores son Negro, Rojo, Verde y Blanco: ¡esto es exactamente lo que significan!
La etiqueta negra o Pata Negra significa que se trata del mejor de los Jamones Ibéricos. Significa que el Ibérico de Bellota ha sido producido a partir de cerdos ibéricos de bellota criados en libertad y 100% puros. Estas bellotas sólo están disponibles durante el periodo de Montanera (de octubre a febrero). Estas paletas de jamón se cuelgan y se curan en seco durante al menos 24 meses antes de que estén listas para su consumo. Esto confiere al jamón su sabor intenso, rico y exquisito. Debido al cuidado y dedicación en su elaboración, el etiqueta negra es el más apreciado de todos los Ibéricos de Bellota. Si desea probar el mejor de todos los jamones españoles, éste es el mejor.
Cerdo Berkshire
El cerdo ibérico es una raza porcina autóctona derivada de las poblaciones ancestrales de cerdos domésticos de la Península Ibérica. Durante siglos, estuvo ampliamente extendida por todo este territorio. En la actualidad, se puede encontrar en el Suroeste de la Península: Andalucía Occidental, Extremadura y la provincia de Salamanca. En el Alentejo portugués, esta raza porcina, con algunas pequeñas diferencias, se conoce como Porco Alentejano.
Hasta mediados del siglo XX, el cerdo ibérico fue la principal raza porcina criada en España. En las primeras décadas del siglo pasado, el censo de cerdas reproductoras podría haber superado los 500.000 animales que se extendían ampliamente por todo el país. Desde entonces, una serie de retos sanitarios, cambios en los hábitos sociales y alimenticios, así como la transformación del territorio de dehesa en cultivos de campo, provocaron un dramático declive de la cabaña de cerdo ibérico que no se detuvo hasta mediados de los años ochenta. Los momentos más críticos de la crisis poblacional del cerdo ibérico tuvieron lugar durante la década de 1960, en la que la raza estuvo en grave riesgo de extinción.
Jamón ibérico etiqueta negra precio
La calidad de la carne de cerdo depende en gran medida de la alimentación intensiva durante la fase de engorde. Por ello, se desarrollan continuamente numerosos métodos analíticos para evaluarla. Entre ellos se encuentra el método ChemSensor, que comprende un análisis multivariante en un cromatógrafo de gases con un dispositivo de detección por espectrometría de masas. Esta técnica permite agrupar en la alimentación características similares, lo que conduce a una clasificación de la calidad de la carne. Utilizando un modelo matemático predictivo para muestras nuevas y desconocidas se consigue la clasificación correcta, así como el tipo de alimentación intensiva utilizada durante el engorde de los cerdos. Se han clasificado cerdos de dos campañas con buenos resultados, aunque se encontró cierta dificultad en la predicción debido al excesivo número de clases recogidas en la Norma Oficial de Calidad del Ibérico, y a las costumbres de los propios ganaderos en relación con el manejo de los animales y la alimentación intensiva proporcionada. Reducir el número de clases a dos, “Bellota” y “Pienso”, contribuiría a un mejor entendimiento en el mercado del cerdo ibérico.
Cerdo trufado
El cerdo ibérico es una raza tradicional del cerdo doméstico (Sus scrofa domesticus) autóctona de la Península Ibérica. El cerdo ibérico, cuyos orígenes se remontan probablemente al Neolítico, cuando comenzó la domesticación de los animales, se encuentra actualmente en piaras agrupadas en España y la parte central y meridional de Portugal.
La teoría más comúnmente aceptada es que los cerdos fueron traídos a la Península Ibérica por los fenicios desde la costa oriental del Mediterráneo (actual Líbano), donde se cruzaron con jabalíes[cita requerida] Este cruce dio lugar a los ancestros de lo que hoy son los cerdos ibéricos. La producción de cerdo ibérico está profundamente arraigada al ecosistema mediterráneo. Es un raro ejemplo en la producción porcina mundial en el que el cerdo contribuye de forma tan decisiva a la preservación del ecosistema. En la actualidad, la raza ibérica es uno de los pocos ejemplos de raza domesticada que se ha adaptado a un entorno pastoril en el que el terreno es especialmente rico en recursos naturales, en este caso bellotas de encina, quejigo y alcornoque[1].